Guillotina y medias verdades
Escuchar a Madero y Cordero es darles a cada uno la razón, pero cada uno sólo tiene la mitad de la verdad y, ambas, no hacen una completa...
Si se les eschucha por separado ambos parecieran tener razón: Gustavo Madero afirmando que se enteró por los medios de que su bancada en el Senado impulsa una reforma política, y Ernesto Cordero sosteniendo que el dirigente del PAN solo le hace el juego al PRI.
En descargo de Madero: sabía perfectamente de la reforma que querían sus correligionarios… pero nadie le previno de que irían en mancuerna con la fracción perredista.
Y respecto de su presunta “entrega” al PRI, de no ser por él (aun a riesgo de que el Pacto por México se fuera por un caño), no se habría puesto el acento en los sobornos electorales.
“Se dobló con el gobernador de Veracruz y la secretaria de Desarrollo Social” (no insistiendo en exigir sus cabezas), acusan los apoyadores del excoordinador; que solo se reúne con los diputados, pero a los senadores no los pela, dicen también.
Lo más fuerte contra Madero: que su molestia es la del PRI porque “vamos con todo” por la segunda vuelta (electoral), “y la suma de la oposición no quiere que repita en la Presidencia…”.