Después del temblor de antenoche quedaron, además del desconcierto, una duda existencial: cómo es que el tuit de Marchelo Ebrard, con su clásico #Tenomossismo tuvo 6 mil retuits —que son como réplicas en las redes sociales—, mientras que el “sismo verificado #mm” de Miguel Ángel Mancera apenas tuvo 500, con apenas unos segundos de diferencia.

Quizá la  Ciudad de México todavía tiene nostalgias ebrardistas o Mancera es demasiado anticlimático. Quizá cada vez que las capas tectónicas bailen brake dance, el jefe de Gobierno debería tuitear para ir directamente al trend topic y superar a su fantasma chelero con cosas del tipo #Hijodelachin...estátemblando o #NocorroNoempujoNogritocuandotiembla.

Si así lo hiciera, ganaría en rating. Y ya si casa con Niurka, no con la  Zapata, se nos va al infinito o más allá.
Y es que hay cambiar, darle la vuelta a las cosas o de lo contrario terminas tomando Rectoría.

La experiencia nos ha podido comprobar que las luchas sociales que desembocan en bloqueos de carreteras, paros escolares y tomas de espacios universitarios son inversamente proporcionales a los resultados obtenidos por quienes las emprenden.

No se puede seguir combatiendo al capitalismo salvaje con protocolos del comunismo primitivo. Sobre todo porque entre más se incurran en bloqueos, paros y tomas, la reacción de buena parte de la sociedad no es solidaria, pues está un poco hasta la ma... de esos formatos anquilosados de lucha, lucha, lucha no dejes de luchar.

Digo, ha sido un milagro que en la Autopista del Sol no se haya suscitado una mad... ejemplar entre camioneros y turistas contra maestros. O lo poco que falta para que se dé una confrontación grave entre universitarios por la toma de Rectoría. Una cosa medio curiosa que unos fulanos embozados tengan la peregrina idea de que pueden lograr la reinscripción de unos compañeros expulsados del CCH Naucalpan, comportándose cual cavernicolitas.

Y peor aún, dándole la razón a quienes desde su histeria políticamente correcta y de mundo de caramelo los llaman vándalos y exigen que les apliquen la ley fuga. Es lo malo de haber visto muchas películas de ninjas, escuchado demasiados discursos del comandante Chávez y una dosis poco recomendable de poesía del sup comanche Marcos.

Nomás les faltó echarse la Internacional (Sonora Santanera) y gritar: ¡Patria o muerte venceremos!
Si querían ganar aplausos, jóvenes por ilustrar, mejor hubieran apañado unos delegados priistas de la Sedesol y luego irse a refugiar a la Estafa de Luz.