Impertinencia en la emergencia
El joven Andrés Manuel López Beltrán aprovechara la conferencia que se suponía de información clínica para echarse una perorata política.
Se comprende que, al agradecer las expresiones de solidaridad con Andrés Manuel López Obrador, su hijo no hiciera mención expresa de las emitidas por Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Lo que no es comprensible es que, con su padre postrado luego de sortear un delicado infarto al miocardio que requirió de cateterismo, el joven Andrés Manuel López Beltrán aprovechara la conferencia que se suponía de información clínica para echarse una perorata política y reiterar la consigna moreniana de cercar el Senado.
"Esta actividad no se cancela, esta actividad sigue en marcha y vamos a cercar el Senado en cuanto se inicie la dictaminación de la reforma. La información que tenemos es que esto será el día de mañana, por lo que mañana a las 10 de la mañana convocamos a todos los simpatizantes de nuestro movimiento a cercar el Senado y con ello impedir que se apruebe la reforma energética", arengó.
¿Qué le costaba esperar un ratito y convocar a los medios en otro sitio para hablar de un tema distinto al trance del que su padre, por fortuna, todo indica que saldrá?