Un sector público hecho girones por los malos manejos de los gobiernos anteriores y un entorno nacional y mundial muy desfavorable que orilla al que encabeza Carlos Joaquín González a adoptar medidas lesivas para el poder adquisitivo de los quintanarroenses tienen a la economía de las comunidades en vilo. El costo anunciado del reemplacamiento de vehículos irritó a la ciudadanía, de por sí ya muy molesta por los efectos inmediatos de la austeridad administrativa, que incluyeron despidos burocráticos que, justificados o no, destrozan la economía de las familias.

Sin embargo más que el costo político y el creciente desencanto por las decisiones impopulares preocupa la afectación a la economía, pues el consumo interno está cada vez más abatido y la demanda agregada, que debiera estimularse para enfrentar crisis como la derivada de la caída de los precios del petróleo, las exportaciones de hidrocarburos y el precio del peso frente a la divisa estadounidense, no parece presentar posibilidades de recuperación en el corto y mediano plazos.

La microeconomía de los destinos turísticos de Quintana Roo está desastrada. Las pequeñas y medianas empresas pierden competitividad por aumentar precios; en todas partes vemos comercios cerrados, locales en renta y crecimiento de la economía informal.

Por eso es muy importante el propósito de este gobierno, por antonomasia experto en turismo, de buscar que el impuesto al hospedaje no se destine exclusivamente a la promoción de la virtualmente única industria del estado y que las ciudades --no sólo las zonas hoteleras-- mejoren su funcionamiento e imagen con obras y servicios dotados por el gobierno, con el subsecuente impacto al empleo y la dinámica económica. 

Muy importante fue, por tanto, la reunión de los diputados de la XV Legislatura con los hoteleros cancunenses encabezados por Carlos Gosselin Maurel –estuvieron también Roberto Cintrón Jr. y Emilio Muñoz Vado– en donde las posturas del gobierno y los empresarios ya no parecieron tan distantes.

Los diputados se vieron como los mediadores que se requería en este tema, que por cierto es recurrente y siempre se llega a acuerdos, donde destaca la decisión de un gobierno que encabeza un político muy vinculado al turismo de defender oportunidades para el gasto social en un entorno tan desfavorable para las economías de las familias y las comunidades. 

Bien por los diputados que preside desde la Gran Comisión Eduardo Martínez Arcila y en particular por Emiliano Ramos Hernández, Gabriela Angulo Sauri, Leslie Hendricks Rubio, Mayuli Martínez Simón, Laura Beristain Navarrete, Ramón Javier Padilla Balam, José Esquivel Vargas y Jesús Alberto Zetina Tejero. Belive it or not!