Contrario a lo que se piensa, la información de las fuerzas armadas mexicanas hacia los civiles fluye sin más restricciones que las que se arrogan otras dependencias de gobierno en aras del interés nacional.

Conscientes de que no pueden quedarse rezagadas en esta época de comunicaciones vertiginosas, Ejército y Marina han remontado el añejo boletín de prensa y ahora utilizan las redes sociales para difundir lo que hacen, cómo, por qué y cuándo lo hacen, para ello tienen cuentas en las principales redes sociales a través de las cuales publican contenido de interés y útil para sus integrantes y para la ciudadanía en general.

Hablemos en esta ocasión de la Sedena. En su cuenta de Facebook, da a conocer eventos, carreras, paseos dominicales e información sobre sus planteles militares; en su canal de YouTube sube audiovisuales informativos, entrevistas, reportajes y anuncios alusivos a las actividades del Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos; en Instagram publica fotografías relevantes; en Twitter, la más activa, informa de eventos y ceremonias en tiempo real, así como enlaces a videos e imágenes sobre temas militares.

Las cuatro plataformas utilizadas por la Sedena pueden vincularse entre sí, son gratuitas as través de Internet en teléfonos “inteligentes” con sistemas Android, iOS y Windows, por lo tanto son un medio oportuno y de enlace directo. Presume el Ejército de que tiene más seguidores que otros sitios virtuales que ofrecen otros organismos gubernamentales.

Mención aparte merece su revista electrónica “La Gran Fuerza de México”, alojada en el sitio web sedena.org.mx y de fácil consulta. Con un atractivo diseño, cuenta con secciones fijas como “Ordenar y vigilar que se cumpla..” en la que informa de la agenda del General Secretario; Efemérides sobre historia militar; “El Cajón de los recuerdos”, con fotos antiguas que envían los lectores a quienes se invita a que “abran su cajón, compartan, recuerden y vuelvan a vivir”.

“La Gran Fuerza de México” nos permite conocer de cerca diversa información del ámbito castrense, sus operativos, armamento, aeronaves, vehículos, sus fuerzas especiales, etc. Es sin duda, un vínculo entre militares y civiles, para entender la responsabilidad de los primeros para servir a los segundos. Les invito a hojearla y conocerla.

Anexo “1”

Petición sobre los “cascos azules”

En marzo de este año, el Senado de la República pidió al Presidente, que por conducto de la Secretaría de Relaciones Exteriores informara “con toda claridad” en qué consistiría la participación mexicana en las misiones de paz de la Organización de las Naciones Unidas, anunciada durante la 69 Asamblea General del organismo.

En la revista de junio de La Gran Fuerza de México, la Sedena publicó el reportaje “La participación de México en Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU”, instrumentos para ayudar a los países a superar sus conflictos y crear condiciones necesarias para su pacificación.

Así, supimos que la primera misión de ese tipo se aprobó en 1948, y hasta ese mes de junio, había 16 misiones desplegadas en cuatro continentes. La Sedena indicó que México había participado en operaciones de paz en tres ocasiones: 1947 a 1950, en Grecia; 1949, en la India y Pakistán, y en 1992-1993 en El Salvador.

Respecto de la misión de 2015, detalló fechas, grados y nombres de los participantes como "Observadores Militares y Oficiales de Estado Mayor", sus actividades y hasta la asignación de viáticos y equipo.Más aún, adelantó que se tiene previsto, a largo plazo, la creación de un Centro de Entrenamiento Militar de Operaciones para el Mantenimiento de la Paz en México.

Entonces, ¿cuál top secret?