Muchos temas y, ciertamente, hasta ahora poco alentadores, ocupan la vida pública de Quintana Roo, y afectarán la vida privada de sus habitantes en los siguientes meses: impuestos, incremento de precios, instituciones reformadas, territorios perdidos y dos meses de gestión en diez municipios con altibajos.

Primero nos aseguraban que no habría incremento de precios y que la reforma hacendaria no afectaría a los pobladores en las zonas fronterizas de México, sólo a los empresarios que se aprovechaban de la situación y no enteraban de la diferencia de impuestos al Sistema de Administración Tributario (SAT); pero apenas aprobada la reforma, cámaras empresariales de Quintana Roo ya anunciaron un ajuste de precios para aplicarse a partir de este mismo año, con impacto real al consumidor: ahí el anuncio de la Asociación de Náuticos de Cancún en el sentido de que incrementará en un 25% los costos de sus tours a partir del 20 del mes señalado; y el anuncio del presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Hans Spath De Cayon, quien indicó que en diciembre subirán los precios para hacer frente a la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA). ¡Entonces sí se puede!, parafraseando la campaña presidencial.

Segundo, y tal como anunciamos en este espacio hace dos semanas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) aceptó la creación del Instituto Nacional Electoral, manteniendo los órganos estatales pero con la renovación de sus consejos, misma que alcanzó los consensos necesarios entre las fuerzas políticas como el Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD), y que a nivel local ya conocieron el mismo dirigente tricolor, Pedro Flota Alcocer; y el presidente del Tribunal Electoral de Quintana Roo (Teqroo),Víctor Vivas Vivas, este último lo hizo saber a través de redes sociales. Quienes nada han dicho son los consejeros del Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo). Tal vez porque ellos si se van.

Tercero, y a pesar de flamígeros discursos, hasta ahora puros yerros se han obtenido en el conflicto limítrofe con el estado de Campeche, sin recuperar más de cinco mil kilómetros de territorio y 96 comunidades; pero eso sí, desde el Congreso estatal se asegura que aun hay esperanza, cuando la presidenta de la Comi-sión de Defensa de los límites y ex alcaldesa panista de Lázaro Cárdenas, Trinidad García Argüelles, ni siquiera sabe dónde se ubican los límites territoriales.

En tanto, el consejero jurídico del gobierno estatal, Raúl Labastida Mendoza, asegura que seguirá luchando por la defensa de la integridad estatal –con viáticos claro, si no esto no avanza–, y el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo, Fidel Villanueva Rivero, guarda temeroso silencio de que le alcancen las miradas y le hagan saber sus responsabilidades; tanto por poca acción, como por omisión.

Y para concluir, a dos meses del inicio de gestión en los diez municipios de Quintana Roo, Bacalar, Othón P. Blanco y alguno que otro presentan signos alentadores de querer desarrollar administraciones exitosas, pero lo cierto es que, más allá de las jornadas de limpieza que han iniciado y la presentación de sus proyectos de presupuesto para 2014, algunos ya con solicitudes de créditos, no se observa gran cosa.

A pesar de esto hay quien ya alaba la la-bor de 60 días de trabajo, cuando ni siquiera se han presentado los planes municipales de desarrollo, ni se han ajustado cuentas en donde hubo irregularidades de sus antecesores. 

Pueden mejorar, sin duda, y por el bien de los quintanarroenses ojalá que ello ocurra, sobre todo en un entorno nada halagador y un cierre de año de los más difíciles en toda la historia de nuestro estado; por lo menos así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.