¿Por qué la izquierda se ostenta como la única defensora de los derechos humanos, civiles y legítimos?, porque simple y sencillamente ha anhelado siempre el poder en el país, desde tiempos remotos.

Hoy día se ve más organizada, incluso cuando se trata de aparentar diferencias se cae en la cuenta de que al final son los mismos que entre hermanos tienen similar objetivo: el poder.

No es azar que sus filas se engrosen, cuando se trata de que por naturaleza son grupos reaccionarios que se nutren del hartazgo de la condición social cada vez más complicada. ¿Pero por qué se ostentan como los únicos capaces de conducir ese hartazgo? 

Ayer se aprobó la tercera de las leyes secundarias de las Reformas a la Ley General de Educación, relacionada con el Servicio Profesional Docente. No se aprobó sino luego de un nocturno debate promovido principalmente por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Social y del Trabajo (PT).

Y desde luego con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se promovieron después vítores también difundidos por estos grupos.

No obstante la duda no deja de figurar: ¿acaso no hay otros sectores que levanten la mano para defender los derechos de los mexicanos, o es la barbarie el destino de la nación que jovialmente alcanzó los 203 años de independencia?