Durante quince años de mi vida estuve muy relacionado con instituciones de seguros, como proveedor externo de capacitación, intermediando en la venta de seguros individuales y empresariales, y dando asesoría a empresas e impartiendo el curso para obtención y/o refrendo de Cédulas A y B.

Este preámbulo viene al caso porque recientemente una amistad, agente promotor de una Afore, me preguntó por una opción de seguro para cubrir el costo de una cirugía por un padecimiento que tiene que atender en uno de sus hijos; me platicó, además, que había conversado ya con un agente de seguros quien le ofrece una opción, a un costo de $16,750.00, más un recargo del 7.5% por pagar la póliza en forma mensual, más un incremento anual estimado de un 10% en el costo del seguro.

Transcurridos los tres años y al querer utilizar la póliza para cubrir los gastos de la cirugía, ¡oh sorpresa!, el seguro no los reconocería, por tratarse de un padecimiento preexistente a la adquisición del seguro.

Le comenté que ninguna institución de seguros puede extender una póliza para cubrir un padecimiento ya existente y, estimado lector, mi advertencia de siempre: cuídese de lobos con piel de oveja; consulte y asesórese bien antes de invertir en la contratación de cualquier instrumento financiero; siempre operan restricciones que es necesario conocer.

Todo agente debe de identificarse con una cédula vigente, expedida a su nombre por la CNSF, CNBV o de la CONSAR; y contar con un contrato mercantil o laboral, suscrito con la institución que representa.  

La consulta de mi amistad me hizo reflexionar sobre la forma en que una Afore puede ayudarle a un trabajador a lograr sus anhelos, proyectos o necesidades futuras y la opción es hacer en su cuenta individual aportaciones voluntarias no deducibles.

Junto con mi amistad analizamos el costo de la operación que es de $60,000.00, y su capacidad de ahorro mensual que es de $1,700.00; una operación aritmética simple nos ubicó de inmediato en la solución de su necesidad; en tres años, a través de aportaciones voluntarias, tendrá el dinero que requiere y un poco más para la operación de su hijo; la opción le encantó a mi amistad.
En este caso, la Afore resultó ser una excelente opción para resolver una necesidad futura. ¿Cuál es la necesidad de usted?

Las aportaciones voluntarias, deducibles o no deducibles, son una opción muy adecuada para que todo trabajador pueda ver cristalizados sus proyectos, bien se trate de la compra o liquidación de una casa, un auto, un viaje, pagar una deuda o casarse. ¿Cuál es su necesidad?