La CFE y la impunidad

Son recurrentes los reclamos de los quintanarroenses sobre los abusos de la Comisión Federal de Electricidad...

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Son recurrentes los reclamos de los quintanarroenses sobre los abusos de la Comisión Federal de Electricidad, debido a los excesivos cobros en el servicio de energía eléctrica. También es tradicional la indiferencia de los funcionarios y empleados de la empresa, cuando alguien se atreve a enfrentarlos con argumentos concretos.

Los clientes de la CFE estamos indefensos, si reclamamos que nos están cobrando excesivamente, la respuesta es fría, conforme a la “normatividad” nos dicen, lo que significa sencillamente que tenemos que aguantarnos y pagar la tarifa, so pena de quedarnos sin el servicio.

De nada sirven los reclamos ante la Procuraduría Federal del Consumidor, porque en reiteradas ocasiones, esta institución ha demostrado que lo suyo no es precisamente darle la razón a los clientes. Si acaso, dirán que buscarán una conciliación que casi siempre deja insatisfechos a los ciudadanos, que así se sienten en la más completa indefensión.

Se ha dicho hasta el cansancio que con la famosa reforma energética, bajarán las tarifas de luz y el precio de los combustibles se ajustará una sola vez al año, tomando en cuenta el índice inflacionario; sin embargo, la realidad es que la población no tiene confianza de que las cosas mejorarán.

¿Alguien recuerda que en las campañas políticas de los entonces candidatos al Congreso de la Unión, los ahora diputados federales y senadores, prometieron que buscarían la aprobación de tarifas más bajas en el servicio de energía eléctrica que tenemos que pagar en Quintana Roo y que son más altas que las que se cobran en los otros estados de la Península de Yucatán?

Como una burla despiadada, la respuesta de la Comisión Federal de Electricidad fue cobrar más y tratar de imponer los llamados medidores inteligentes, que sólo han contribuido a multiplicar el encono de los consumidores, puesto que con la argucia de que al cobrarse cada mes la tarifa sería menor, muchos optaron por esa modalidad de pago.

Ninguna autoridad es capaz de meter al orden a una empresa que tradicionalmente ha abusado de los consumidores, al entender la CFE que siendo un monopolio, puede hacer lo que quiera sin recibir sanción alguna. La gente está muy molesta, desencantada de los gobiernos y políticos que hacen muchas promesas y no cumplen ninguna.

Los quintanarroenses en particular, se sienten defraudados por sus representantes populares, quienes no han dado muestras de estar interesados en los problemas de sus electores, pero sí preocupados por saber cuál será su futuro político cuando dejen sus actuales encargos. Eso sí, júrelo que en un ejercicio de amnesia y cinismo, recurrirán de nuevo a los ciudadanos para encumbrarse en nuevos puestos, como si hubieran cumplido antes.

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