La cumbre de la guerra

Hace un año, en Los Cabos, nadie hablaba de Siria, aunque existía una fascinación por aquellos movimientos que sacudían al norte de África: Túnez, luego Argelia, más tarde Egipto.

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El fondo está siempre en lo hondo. Florestán

San Petersburgo, Rusia. Cuando el presidente Enrique Peña Nieto arribe mañana a esta antigua capital imperial de todas las Rusias, sede de la cumbre del G20, encontrará un escenario muy diferente al que existía cuando se convocó, hace un año en Los Cabos, Baja California Sur, la cumbre que encabezó el entonces presidente Felipe Calderón.

Siendo prácticamente los mismos actores de las dos cumbres, verá cómo en menos de un año el mundo ha dado un vuelco para volver a lo mismo: la urgencia permanente de los presidentes de Estados Unidos de hacer la guerra en nombre de la paz.

Hace un año, en Los Cabos, nadie hablaba de Siria, aunque existía una fascinación por aquellos movimientos que sacudían al norte de África: Túnez, luego Argelia, más tarde Egipto. Pero nadie hablaba del peor de todos ellos, Bashar, de la dinastía siria de los Al Assad. Y Occidente los calificaba como lo que no eran: una primavera, la primavera árabe.

El mundo, ajeno, ignorante como siempre de esos pueblos, de sus usos, cultura y costumbres, los saludó como un avance de la democracia que se tradujo en otro golpe a la democracia que decían promover.
Cuando en Los Cabos se citaron para sentarse en el Palacio de Invierno de los zares en esta salida rusa a Europa a través del Báltico, tenían en su agenda la salida a la devastadora crisis financiera que el mundo arrastra desde 2008: cómo salir de ella, lo que en un lustro no han podido, confirmando la incapacidad de los políticos para dar respuestas oportunas y eficaces a los conflictos económicos.

En busca de la solución perdida se convocaron en esta capital imperial de los zares, fundamental en la Revolución de Octubre, heroica por la resistencia a la Alemania nazi donde, en la que hoy y como siempre, la realidad dio un vuelco a la cumbre: de la crisis económica no superada a la inminencia de una guerra, en un escenario donde el presidente Obama suspendió la visita oficial, prevista a Rusia a partir de ayer, y dio por cancelado el diálogo con el anfitrión de la cumbre, Vladimir Putin, por el asilo otorgado al ex espía de la CIA Edward Snowden.

Es este el escenario que encontrará el jueves el Presidente de México, en esta nueva edición de la Cumbre del G20 con las potencias que por años encabezaron una guerra fría, que ahora calientan.

retales

1. Cena. El presidente Peña Nieto atenderá, mañana, una invitación a cenar del presidente de China, Xi Jinping;
2. Retiro. Es inminente el retiro de los maestros del plantón que inició en el Zócalo. La operación del principio al final fue de Miguel Osorio Chong; y
3. Operativo. Por primera vez en años, la Policía Federal mostró los tanques antimotines con mangueras de agua. 

Nos vemos mañana, pero en privado

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