En medio del caos que se vive en un país como el nuestro, donde se escapan delincuentes de las prisiones en teoría más seguras, se devalúa nuestra moneda, la credibilidad de los servidores públicos cae estrepitosamente y todos los días nos enteramos de delitos de alto impacto, se mantiene firme la idea de un amplio sector de la población, que la educación es lo único que hace la diferencia en una sociedad; y me refiero a educación en el espectro más amplio, no solo en lo académico. 

Ante este panorama tuve la oportunidad de acudir a la inauguración del Festival Internacional de Cine para Niños (… y no tan niños), que se lleva a cabo desde hace 20 años, organizado por La Matatena A.C (www.lamatatena.org), una institución que ve en el cine una herramienta eficaz para la educación de la sociedad. Para ello su directora y fundadora Liset Cotera, junto a una serie de profesionales, se dedican durante todo el año a tejer redes con instituciones, productores, realizadores, distribuidores, institutos de cultura, para llevar lo mejor del cine hecho por niños y para niños del mundo.

Este año nuevamente el recinto más importante de proyección cinematográfica del país, la Cineteca Nacional, abre las puertas de sus salas para la proyección de una selección de 67 películas y cortometrajes de 24 países, entre los que se encuentran, Alemania, Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, Dinamarca, México, entre otros. 

Tuve la oportunidad de ser invitado nuevamente a la exhibición inaugural del festival, donde estuvieron dos referentes de la educación a través del cine, me refiero al maestro Enrique Martínez-Salanova, miembro de la red de expertos españoles en educación y medios de comunicación, así como del cineasta argentino Rodolfo Pastor, creador de series para televisión y diferentes largometrajes en Europa, Asia y Latinoamérica. Pastor, comentó para esta columna que, este tipo de eventos son una semilla para que los medios públicos generen una mayor difusión, ya que al día de hoy el mejor cine para niños, no llega a todos y mucho menos a la televisión pública, que podría funcionar como una herramienta eficaz para programar lo mejor a la sociedad. También dijo que la selección de películas que se hace en este festival dedicado a los niños, es honesta y de gran calidad. 

Para mi sorpresa, las dos funciones que hubo en la inauguración, así como durante los días en los que se está llevando a cabo el festival, ha resultado un éxito y han tenido una gran aceptación por parte de los asistentes. 

Como parte de las actividades, también se diseñaron talleres de animación y conferencias que explican, como el cine para los más pequeños, se podría usar como una herramienta que se comprendan las diferentes realidades que se viven en el mundo.

El festival concluye el ocho de agosto, por ello, si viaja a la Ciudad de México este fin de semana, haga un espacio en su agenda, acérquese a la Cineteca Nacional y disfrute del mejor cine que podrá encontrar en el planeta.  ¡Que la pluma siga girando!