Durante el mes de abril de 1946 se continuó con la exploración y la restauración del costado oriente del Palacio del Gobernador en Uxmal.   

Recordemos que entonces se estaban reintegrando los elementos decorativos del edificio principal y el especialista a cargo de las labores es el Arq. José Erosa Peniche; con base en su experiencia, señala que para continuar con la restauración de la fachada es necesario explorar la escalinata principal a fin de recuperar otros elementos decorativos que yacen entre el derrumbe de la escalinata. 

En las imágenes que ilustran el informe, Erosa Peniche nos muestra los procesos de antes y al inicio del trabajo. Creo que todos han visto un montículo con vegetación, con tierra y piedras con piedras careadas, piedras amorfas y segmentos de alineamientos de piedra que corresponden al filo de la escalinata.

En el límite norte de la escalinata nos muestra las primeras dos hiladas de piedra labrada que forman el límite de la escalinata y en el perfil del derrumbe se ve un estrato de alrededor de 30 cm de tierra negra o sedimento y, debajo, una cantidad de piedras labradas  revueltas con piedras amorfas que forman un estrato bien definido.

Da la impresión de que todas ellas cayeron como en una avalancha y que después fueron cubiertas por el sedimento con el paso del tiempo.     

Después de la jornada de un día del mes de abril de 1946, se ve que la escalinata quedó liberada en un ochenta por ciento incluyendo sus límites norte y sur.

Después de la liberación se observa claramente la disposición ordenada del cuarenta por ciento de la escalinata en su lugar original. En el límite norte de la escalinata se observan tanto el núcleo como las piedras labradas de recubrimiento que rematan con los cuatro cuerpos escalonados que le dan volumen al basamento del Palacio del Gobernador.  

La escalinata estaba bien definida por los elementos que se encontraron in situ, pues nos señala que el ancho total de la escalinata mide 39 m, el primer escalón mide  97 cm de ancho, el segundo 1 m con 8 cm.

Los demás escalones tienen una huella de alrededor de 20 cm. Durante la exploración de la escalinata, entre el derrumbe se recuperaron los elementos decorativos de la fachada y fueron ordenadas para integrar la composición de la fachada antes del montaje definitivo.