La felicidad del mexicano

Si bien son nuestros sueños (viendo a éstos como metas por alcanzar) los que nos impulsan en nuestra vida diaria.

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Leía por ahí hace unos días una reflexión sobre el “estado de ilusión” en el que vivimos los seres humanos que me puso “los pelos de punta” y me hizo pensar más sobre la realidad propia y la de nuestro país. Si bien son nuestros sueños (viendo a éstos como metas por alcanzar) los que nos impulsan en nuestra vida diaria, individual, no podemos vivir durmiendo, debido a lo duro que suele ser el despertar.

Quizás sea por ese “estado de ilusión”, pienso, que los mexicanos salimos tan bien (8.4 promedio en escala del 0 al 10) en la encuesta de felicidad que el INEGI publicara en días pasados, por arriba del promedio del Reino Unido (7.5). Recordé las veces que me he reído cuando en realidad de lo que tenía ganas era de llorar, “porque así somos los mexicanos”.

Si bien como país hemos avanzado en algunos asuntos, en lo general, como la educación (con más becas para estudiantes y más escuelas), salud, leyes (aunque no sabemos si se apliquen), y macroeconomía (“The Economist” elogió la dinámica económica de México) seguimos careciendo de lo mucho que hace falta, en lo particular, en la República como mejores salarios, más empleos, apoyo al emprendedurismo, impulso a las micro empresas, equidad de género, regulación de la actividad política y de los políticos, etc.

Tan sólo en esta semana Milenio Novedades nos ha informado de la “tristeza” con la que ex directores de secretarías federales en Yucatán (risas, porque ya sabemos los millones de pesos que recibirán de liquidación) se despiden del cargo, pues como dijera el (para estas horas) ex presidente Felipe Calderón “se les convirtió en calabaza la carroza”.

También Ciro Gómez Leyva, columnista de la sección nacional, mencionaba, el jueves pasado, que son poco más de 58 mil los muertos de la lucha contra el narcotráfico del gobierno del ex Presidente, según datos de este rotativo.

En Mérida, queda pendiente la comparecencia de los ex funcionarios de la anterior comuna que dejaron una deuda de 230 millones de pesos al municipio, adeudos que fueron expuestos por el actual Ayuntamiento (del bando contrario, claro está) hace unos días.

Hoy, día importante para el país, deberemos de nuevo de activar nuestro “estado de ilusión” cuando Enrique Peña Nieto tome la Presidencia de México. Soñar en que el país mejorará por el bien de todos, después de todo: “Menos grande será un hombre, o más dificultades tendrá para serlo, cuanto mayor sea el dominio que ejerza sobre él la razón”.

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