La noche de ayer sábado vivimos en muchos países un momento simultáneo de reflexión y de apoyo al planeta. Los ciudadanos comprometidos con la búsqueda de un mejor cuidado de la tierra nos sumamos al programa de concienciación ambiental La hora del planeta, que consiste en que durante una hora, en la noche, cientos de millones de personas apagan sus luces para mostrar su compromiso con el planeta. 

En esta acción de compromiso personal y colectivo apagamos la mayor cantidad de luminarias dando paso no sólo a un ahorro de energía en nuestra casa, colonia o ciudad, sino también a no impactar al planeta con la generación y consumo excesivo de lámparas y energía, cada vez más caras y contaminantes. 
De 8:30  a 9:30 de la noche, apagamos la luz de las casas, monumentos, parques y sitios emblemáticos y encendimos la luz de la conciencia a favor de la naturaleza.  

Algunos cenamos a la luz de las velas, otros se sentaron a disfrutar la bóveda celeste tan llena de imágenes formadas por las estrellas y constelaciones, unos más pudieron sentarse en familia a contar historias y anécdotas.

La hora del planeta nos da la oportunidad de iniciar o continuar aplicando en nuestra vida cotidiana acciones en beneficio del planeta y de todos nosotros, es la oportunidad de compartir con nuestros hijos acciones responsables de sustentabilidad ambiental que los enseñen a ser más responsables con el mundo. 

Además de participar apagando una hora nuestras luminarias debemos cambiar focos viejos por focos ahorradores, cambiar contactos antiguos que pueden estar aterrizando mal la energía y sobrepasando nuestro consumo. Otra acción válida es tener siempre desconectados los aparatos eléctricos que no estemos utilizando, pues aunque no estén encendidos están jalando corriente, son como vampiros silenciosos. 

Te invito a hablar con tus hijos sobre la importancia de proteger nuestro planeta y de los peligros y las consecuencias del cambio climático; esa charla les va a gustar mucho, ellos están ávidos de buenos consejos, y qué mejor que consejos que les ayuden a ser más responsables. 

Considero que esta acción anual la deberíamos hacer mensual, sería más efectiva, pero eso sí la deben promover con mayor interés nuestras autoridades, y así avanzar más seguros a una conciencia ambiental razonable y responsable.