La investigación que nunca se hará

También fueron husmeados los correos electrónicos de Felipe Calderón, quien se indigna, pero no a título personal, sino como un “agravio a las instituciones” mexicanas.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Si es cierto que durante 15 días del año pasado el gobierno gringo interceptó 85 mil 548 mensajes en celulares del entonces candidato Enrique Peña Nieto y nueve de sus colaboradores, los espiados no deben haber podido ir ni al baño porque cada uno, en promedio, habría escrito ¡570 diarios!

Por increíble que parezca, sin embargo, parece que así fue, y uno se queda con ganas de saber por qué solo fueron curioseados un triste par de semanas.

También fueron husmeados los correos electrónicos de Felipe Calderón, quien se indigna, pero no a título personal, sino como un “agravio a las instituciones” mexicanas.

A diferencia de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, quien pidió a EU “una explicación”, Calderón hace lo mismo que Peña: “En tanto la cancillería cumple con su deber exigiendo las investigaciones respectivas, no haré más declaraciones”.

Impecable el razonamiento del secretario José Antonio Meade ante los senadores: de los delitos no se piden explicaciones, sino investigaciones.

Petición lógica… pero destinada a nunca ser satisfecha.

Lo más leído

skeleton





skeleton