El Comité del 68, dirigido por veteranos de una de las facciones del memorable Consejo Nacional de Huelga, se ostenta como si fuera el único y legítimo representante del movimiento estudiantil que hace 45 años reivindicó las libertades democráticas de que hoy podemos ufanarnos.

Al igual que muchas otras organizaciones, convoca para mañana a una marcha conmemorativa que, hacia las tres de la tarde, partirá de la Plaza de las Tres Culturas… a la Plaza de la Constitución, donde se encuentra el mayor centro de acopio de ayuda para los damnificados.

Con los muertos del 68 como coartada, el comité delata su interés meramente provocador: “La ruta de la movilización no depende de ninguna negociación con el gobierno, pues esta es una decisión del movimiento social y estudiantil organizado en el ejercicio de nuestros derechos. No tenemos que pedir permiso…”, baladronea.

Lejos de honrar a las víctimas y el significado del movimiento estudiantil, el comité deviene alcahuete de la violación del derecho de los niños a estudiar: pide a los marchistas brindar “apoyo total a la lucha magisterial de la CNTE…”.