La muerte de la motivación
En Yucatán, como en otros estados poco industrializados, algunas empresas tienen demasiadas décadas de retraso.
Cuanto más produce un trabajador, más debe ganar. Pareciera el argumento más obvio de la historia de la administración, una idea añeja y sólida que presentó Frederick Taylor hace más de un siglo e imprescindible para cualquier empresa...
Sin embargo, en Yucatán, como en otros estados poco industrializados, algunas empresas tienen demasiadas décadas de retraso:
1. Los empleados yucatecos pueden pasar una vida entera en el mismo puesto, haciendo y ganando lo mismo (o menos, por la pérdida del poder adquisitivo que provoca la diferencia entre inflación y los aumentos salariales).
2. Es posible que el mejor empleado, el más experimentado, productivo y responsable gane exactamente lo mismo que un empleado de recién ingreso, o aquél deficiente y problemático.
3. Los jefes yucatecos son expertos en llamadas de atención, penalizaciones, actas administrativas y suspensiones. Sólo aplican los incentivos negativos para conducir a los empleados, olvidando que junto al de castigos debe existir un sistema de recompensas que incluya: bonos por productividad, ascensos, comisiones justas, repartos de utilidades reales, días de campo, hasta una simple felicitación o una trillada fotografía del “empleado del mes” puede brillar por su ausencia en empresas locales.
Lo anterior manda al demonio a cualquier teoría administrativa vigente, principalmente las popularizadas desde los 50… Maslow, Herzberg, MacClelland, McGregor, Alderfer, Locke y Adams, entre muchos otros, se volverían a morir si pasaran diez minutos en alguna de estas empresas.
Así, estos empleadores no están liderando a seres humanos ni aprovechando el potencial de su recurso más importante… su trabajo se reduce a controlar la mediocridad.
Muchos jefes tratan a sus empleados como ellos fueron tratados, como el padre que le pega a su hijo por herencia. Comparte este artículo con ellos, pues a muchos sólo les falta un poco de educación administrativa.
Apenas descubran las ventajas de la motivación jamás volverán a las viejas prácticas. Resultados: satisfacción laboral, incremento de la productividad, mejor clima empresarial, fidelidad de los empleados, creatividad, optimismo y estabilidad.
Empleados que crecen, empresa que crece. No hay una segunda opción.