En 2005, ante la proximidad del Centenario del natalicio de Guty Cárdenas, que  se cumpliría  el 12 de diciembre, la Sociedad Artística Ricardo Palmerín renovó su Consejo Directivo para llevar al cabo los festejos con gran solemnidad y  trascendencia.  

Los restos de Guty fueron exhumados del Monumento  a los Creadores de la Canción Yucateca  y conducidos a la Escuela Modelo donde se les tributó un  emotivo  homenaje,  con  toque de campana, develación de placa, música de trova y  discursos alusivos a su vida estudiantil.  

De allí, en una caravana de automóviles precedida  por la banda de guerra modelista, los restos fueron llevados  al Palacio Municipal, donde los recibió el Coro de la Ciudad  entonando El caminante, para luego presidir  la Sesión Solemne del Cabildo meridano.

 Al término, los restos fueron trasladados  al  frente del Ayuntamiento  para que los trovadores  entonaran una serenata con  canciones del homenajeado. De allí, fue llevado a pulso  a la Catedral de Mérida,  donde el Arzobispo de Yucatán celebró una misa pontifical de cuerpo presente. 

Al término, los restos fueron trasladados  al Teatro Peón Contreras para recibir el tributo musical de la Orquesta Típica Yukalpetén y la comunidad artística yucateca. 

Los restos pernoctaron en el domicilio del  doctor Mario Durán Cárdenas y al día siguiente  fueron  depositados nuevamente en el Monumento.  

Para la organización de estas festividades la Sociedad Palmerín contó con el apoyo del Arzobispado de Yucatán, la Escuela Modelo, la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida, el Instituto de Cultura del Gobierno del Estado y, en forma especial, de su mesa directiva y de  la familia del homenajeado (Continuará).