La suerte de Elba

Once días después de las elecciones presidenciales que ganó Felipe Calderón Hinojosa (quien no era candidato inpectore de Vicente Fox), el jueves 13 de julio de 2006, el PRI expulsó de sus filas a Elba Esther Gordillo Morales.

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Once días después de las elecciones presidenciales que ganó Felipe Calderón Hinojosa  (quien no era candidato inpectore de Vicente Fox), el jueves 13 de julio de 2006, el PRI expulsó de sus filas a Elba Esther Gordillo Morales, a quien acusó, entre otras cosas, de usar la fuerza del SNTE para fundar el partido Nueva Alianza e impulsar la candidatura de Calderón.
 
"Por unanimidad, de acuerdo con las facultades de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, se decretó la expulsión de Elba Esther Gordillo Morales de las filas del Partido Revolucionario Institucional, sanción que surtió efecto a partir de la notificación personal en su domicilio (en la calle de Galileo), a las 17:10 horas, ante el notario público 26", informó la dirigencia priísta.
 
A partir de que se entregó la resolución en su departamento de Polanco, la profesora Gordillo Morales quedó fuera de las filas del Revolucionario Institucional.
 
Para expulsar a Gordillo Morales la comisión aplicó la sanción prevista en la fracción II, inciso C del artículo 223 de los estatutos del PRI, así como las causales establecidas en las fracciones II, IV, V, VI y VII del artículo 227, en las cuales se define que la expulsión de los militantes procede por "...sostener y propagar principios contrarios a los contenidos en los documentos básicos; realizar actos de desprestigio de las candidaturas sostenidas por el partido u obstaculizar las campañas respectivas. Llevar a cabo actos similares respecto de los dirigentes o sus funciones, u otros que atenten en contra de la integridad moral o la vida privada de candidatos o dirigentes, funcionarios o representantes populares priístas; difundir ideas o realizar actos con la pretensión de provocar divisiones en el partido; solidarizarse con la acción política de partidos o asociaciones políticas antagónicas al partido, y promover y apoyar actos de proselitismo de candidatos de otros partidos".
 
Ahora parece que las tres principales fuerzas políticas del país se han puesto de acuerdo para iniciar un ajuste de cuentas bajo el paraguas de un Pacto por México firmado por los liderazgos del PAN, PRD y PRI, mediante el cual el presidente Peña se propone reformar el artículo 3º Constitucional.
 
El lunes se firmó el Pacto y por primera vez en veintitrés años, Elba no fue invitada a un evento de alto nivel relacionado con la educación.
 
Dicha reforma buscaría mejorar la Ley General de Educación, lanzar las bases del Servicio Profesional de Carrera Docente, así como elevar el Sistema Nacional de Evaluación Educativa.
 
En 2003, Emilio Chuayfet y Elba Esther se disputaron la coordinación del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados que recaía en la dirigente magisterial. Emilio logró deponerla y entonces la Gordillo le espetó a Chuayfet: “Licenciado, ¿qué epitafio quiere que ponga en su tumba?”.
 
Luego desencadenarían los acontecimientos que desembocaron en la pérdida de la Presidencia por el PRI, con Elba apoyando causas ajenas.
 
Hoy su viejo enemigo, Emilio Chuayfet, es el secretario de Educación y las fuerzas políticas parecen haberse puesto de acuerdo para restarle poder, por lo pronto. Veremos. (Lea más de este y otros temas en www.enbocaspalabras.com.mx).

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