La Uqroo, por mejor camino

En julio de 2015 publiqué en este espacio la opinión “Los desafíos del próximo rector”...

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

En julio de 2015 publiqué en este espacio la opinión “Los desafíos del próximo rector”, considerando las dificultades y prioridades para quien resultara electo hasta 2019. Semanas después, en agosto, cuando la Junta Directiva nombró a Ángel Rivero Palomo, redacté en torno a sus primeros pasos.  

Ha pasado un año, y los retos no solo han sido innumerables, también descomunales; sin embargo, hay motivos para estar optimistas en la Universidad de Quintana Roo: hace unos días, la Secretaría de Educación Pública la ubicó entre las mejores instituciones de educación superior del país. 

De acuerdo con el análisis anual de la situación de las Universidades Públicas Estatales de México 2016, realizado por la Dirección General de Educación Superior Universitaria, han sido cubiertos con éxito los principales indicadores de las funciones y la operatividad, lo cual es fruto de su gestión. 

Consultado hace un año para En Órbita, el rector sostuvo que lo urgente era lograr la estabilidad, para luego consolidar las divisiones de especialidades, fortalecer a las unidades de Playa del Carmen y Cozumel, agilizar la construcción de la representación en Cancún, así como elevar la calidad para obtener un mejor puntaje en las evaluaciones nacionales. Ha cumplido.  

Rivero Palomo y su equipo aseguraron trabajar con una visión de largo plazo, menos burocrática y basada en consensos, marcando así la diferencia con todos los que ocuparon su silla. Y están convenciendo. 

Como postulante, el secretario del gabinete estatal declaró que su vasta experiencia en el servicio público le servía para establecer las estrategias, eludir las trabas para acceder a los presupuestos, y que por su condición de “permanente universitario” y primer egresado en ser rector, entendía mejor que nadie las necesidades. 

En el estudio de la SEP se destaca que en la plantilla de 176 profesores de tiempo completo, el 94% tiene posgrado, 87 ostentan doctorado, 131 tienen una distinción especial y 54 son miembros del Sistema Nacional de Investigadores. Comparados con la media nacional, estos datos son muy positivos. 

Además, el 93% de su matrícula está inscrita en programas evaluables acreditados como de buena calidad, porcentaje que ha ido en ascenso desde septiembre del año pasado, cuando reportaba el 75.2%. 

“A sus 25 años, los retos son la educación continua y seguir trabajando en la calidad educativa, en la formación de estudiantes y en su capacidad de contribuir al desarrollo sustentable de la sociedad”, acota el análisis. Como se lee, retos a los que aspira –o debiera aspirar– toda casa de estudios. Nada imposible. 

Los resultados coinciden con los planes y objetivos presentados hace un año. Estas coyunturas siempre son propicias no solo para seguir convocando a todos sus miembros, sino para vincularse más con otros sectores, incluidos los gobiernos. Como se comprobó en este tiempo, ello no implicó atentar contra su carácter público, laico y plural, sino lo contrario. La autonomía no significa aislarse. 

Desorbitado 

En la Cámara Nacional de Comercio local calculan que los giros relacionados con el regreso a clases elevan sus ventas hasta 500%, por lo que en estas fechas ganan lo equivalente a tres o cuatro meses las papelerías, librerías, zapaterías, tiendas de uniformes y de accesorios escolares. 

En contraparte, probablemente más de la mitad deberá acudir a préstamos personales o utilizará un crédito, independientemente de que los padres de familia están buscando inscribir a sus hijos en escuelas con colegiaturas más bajas o en públicas. Las encuestas de Profeco y Condusef son reveladoras en tal sentido. 

Por desgracia, para muchos es una misión imposible.

Lo más leído

skeleton





skeleton