La vida es mejor hablando

in duda una de las cosas más maravillosas que tenemos las personas es la comunicación, no entiendo por qué le tenemos miedo a hacerlo de una manera clara, creo que nos complicamos tanto cuando no lo hacemos así.

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Sin duda una de las cosas más maravillosas que tenemos las personas es la comunicación, no entiendo por qué le tenemos miedo a hacerlo de una manera clara, creo que nos complicamos tanto cuando no lo hacemos así.

Cuando mentimos por ejemplo, para poder defender nuestra mentira, hay que primero acordarse de qué dijimos para seguir con el cuento, justificar lo que supuestamente es. Por qué le tenemos miedo a eso, a ser claros, a decir las cosas como son.
 
Si es muy cierto que debemos ser políticos o tener tacto para poder decir las cosas a ciertas personas pero eso no significa que debamos mentir.
 
El no ser claro nos ata, nos frustra , nos limita y sobre todo nos hace molestar y lo que es peor explotamos y a quien debemos decirle algo no se lo decimos, vamos y lo hacemos con alguien más, que corremos el riesgo que sí vaya y se lo diga a quien no queríamos y las cosas terminen mucho peor.
 
Si no queríamos decirlo por no lastimar, la persona no sólo queda lastimada si no ofendida. Cuántas veces nos han dicho: pero ¿porqué no me lo dijiste?, ¿saben por qué?, porque nos da por suponer, porque además nos preguntamos y nos contestamos solos.
 
Todo lo sabemos, es que si digo esto: ¡se va a enojar!, es que si digo aquello: ¡se va a sentir mal!, es que si le digo… bla bla bla, ¡basta!.
 
Si queremos relaciones familiares, amistosas, amorosas, laborales, etcétera, que perduren ¡seamos claros!.
 
Hablar con la verdad es sin duda una manera más fácil de vivir tranquilos, el hablar las cosas como las sentimos o como lo son para nosotros.
 
Tampoco quiere decir que debamos ser groseros, el hablar con la verdad simplemente se trata de ser sinceros, honrados y responsables con las cosas que hacemos y decimos, por ejemplo: alguien te pregunta si quieres salir a cenar y tú no quieres, porque tienes que recurrir hasta el funeral de la abuela para decir que “no puedes”, que pasa, que esa persona sentirá mucho lo de tu abuela pero ya habrá otra ocasión para volverte a invitar a salir, cuando en realidad lo que tu querías decir era no, no quiero salir contigo, tampoco le vas a decir ¡no!, no quiero salir contigo, hay que analizar primero: no quiero salir con esa persona porque es alguien que tiene interés en mí y no perderá oportunidad en hacerme sentir incómoda con sus insinuaciones, no quiero salir porque me cae mal, no quiero salir porque la verdad hoy no tengo ganas pero tal vez en otra ocasión si quiera así que no le doy un no rotundo.
 
Respuesta para la 1: Te digo algo fulanito(a) he notado que tienes intenciones de cortejarme y no estoy interesado en ese tipo de relación contigo que no sea solo de amistad, y me haces sentir incómoda (o), hay un dicho que dice que más vale una colorada que mil descoloridas.
 
No fuiste grosero, y no ofendiste con lo que tú sientes. 
 
Respuesta para la 2: Discúlpame no tengo ganas de salir creo que no tenemos muchas cosas en común y no quiero hacerte sentir mal ni yo con una salida aburrida.
 
Respuesta para la 3: Que es tan difícil poder decir, no gracias hoy no tengo ganas de salir, la verdad tengo flojera, tengo sueño, en otra ocasión, hoy de verdad no insistas; ¿por qué inventar mentiras?.
 
Yo creo que es muy cierta la frase de la verdad nos hace libres, porque sí, hablar honestamente no nos crea conflictos, seguro si habrá quien se sienta incómodo o molesto por decir lo que sentimos o pensamos pero ya de eso no somos responsables, dejemos de suponer y de siempre querer pensar en los demás al final no podemos darle gusto a todas las personas, solo tenemos que hacer lo que nos parezca mejor a nosotros.

Lo más leído

skeleton





skeleton