Los lamentos del hermanito

No nos damos cuenta de cómo empobrecemos el idioma con barbaridades como la de la 'panadería de pan' y el abaratamiento de la cultura...

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Hace unos días me encontré a un coetáneo mío y del viejo cascarrabias –que de Dios goce, si es que el Creador lo ha podido perdonar- y ¿qué creen?: lo vi muy molesto, rabiando casi al nivel que alcanzaban las rabietas de mi amigo difunto. Me asustó cuando me tomó de la camisa por la retaguardia y gritando, rojo de coraje, me dijo: “Tienes que escribir algo Custodio y todos debemos unirnos en una cruzada para reivindicar el buen uso del español. Ya es intolerable el ataque a mansalva que le llega por todos los flancos, hasta de aquellos que supondríamos los más interesados en defenderlo”.

-Cálmate hermanito –le pedí, usando la forma cariñosa que suelo usar con mis amigos entrañables (¿verdad Peraza?)-. Cuéntame qué sucede y por qué me exiges que escriba algo que sabes que voy a hacer si me das buenas razones.

-Hace unos días vi que un colega tuyo subió a su muro (aunque ya está viejo el amigo es asiduo a las redes sociales) una foto donde señalaba la barbaridad de un negocio que anunciaba la próxima apertura en una nueva plaza -uta, salen más rápido que hongos tras una lluvia, ese es otro tema del que deberías ocuparte, me ordenó- de una sucursal en la que habrá una “panadería de pan”. Hazme el refabrón cavor (se ve que lee a Catón). Luego venía oyendo la radio en la combi y anunciaban una asamblea médica en un hospital para enseñar “la cultura de la prevención de la diabetes”. Ya mero nos piden que nos sumemos a la “cultura de recoger los chicles pegados en las aceras del centro”. Se ve que no tienen ni la más miserable idea de lo que es una cultura. En fin, Dios nos libre de tanta estolidez (conoce palabras domingueras el hermanito).

Vi que estaba un poco más calmado y le ofrecí hacer algo, pero también la aclaré que a veces siento que es una batalla perdida. Es como luchar con la hidra de mil cabezas. No nos damos cuenta de cómo empobrecemos el idioma con barbaridades como la de la “panadería de pan” y el abaratamiento de la cultura. Voto a tal, le dije usando una antigua frase, que lo haré. 

Si alguien se interesara en que estas cosas no sigan sucediendo (¿podrían ser las autoridades educativas?), ahí les dejo los lamentos del hermanito.

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