Las caras...

El ambiente era incómodo para algunos, para otros era de satisfacción, la mayoría de los que se encontraban en el presídium estaban incómodos.

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La cara adusta del alcalde de Mérida Renán Barrera Concha lo decía todo, su expresión sonrojada contrastaba con su camisa azul de dos tonos, sus dedos estaban entrelazados en ese momento y las manos las tenía encima de la mesa, su mandíbula estaba muy tensa, su mirada se perdía en el espacio del auditorio y sólo la bajaba para mirarse a los ojos con su madre, doña Ana Concha, los dos con sus miradas describían sus estados de ánimo.

Los panistas de Mérida se dieron cita para elegir a los delegados a su próximo Consejo Estatal y también las propuestas de quienes posiblemente sean integrantes del Consejo Nacional del PAN.

Renán, sin embargo, no era el único que estaba muy desconcertado. El líder de los panistas en Mérida, José Gerardo Bolio de Ocampo, dejaba ver en su rostro que estaba incómodo e inconforme, la expresión de sus labios era evidente, ya que los movía de un lado a otro. Ricardo Gutiérrez, quien es el secretario general, sonreía muy nerviosamente y trataba de mantener la calma, ya que no sabía qué explicación le daría a los empresarios que lo acompañan en las campañas y pre campañas políticas; estaban pasando situaciones de las que los hombres de cuello blanco no estaban enterados.

Hugo Sánchez Camargo, presidente estatal del PAN, estaba risueño, tranquilo, bonachón, amable con su militancia y no era para menos: los panistas de a pie, los que caminan, los que pegan carteles con engrudo y los que reparten volantes siempre han esperado sus convenciones para resaltar figuras o simplemente para no aplaudirlas.

Y es que el ambiente era incómodo para algunos, para otros era de satisfacción, la mayoría de los que se encontraban en el presídium estaban incómodos con lo que observaron y escucharon, la militancia ya había dado su veredicto. Cuando el maestro de ceremonias presentó a los principales actores políticos fueron notorios los aplausos, los silencios y uno que otro grito de algunas porras que más que ayudar demuestran que no todo el auditorio reconoce a quién van dirigidos los bramidos, diferente es el aplauso espontáneo.

Cuando presentan al alcalde Barrera Concha el auditorio aplaude, pero cuando señalan que se encontraba ahí el ex candidato al gobierno del Estado Joaquín Díaz Mena, el auditorio estalla en júbilo e incluso la ovación fue la más fuerte y los gritos no se hicieron esperar: ¡Huacho! ¡Huacho! Doña Anita Concha en ese momento sólo volteó a ver fijamente al auditorio y luego a su hijo, no entendía bien lo que sucedía en ese momento.

Los cinco políticos más ovaciones fueron en el siguiente orden: el ex presidente municipal de San Felipe Joaquín Díaz, el alcalde Renán Barrera, el diputado federal Sergio Augusto Chan Lugo, el regidor Felipe Duarte Ramírez y el ex diputado local Rodolfo González Crespo.

De las féminas las más reconocidas por la militancia fueron la diputada federal Beatriz Zavala Peniche y la líder de las albiazules Katia Bolio Pinelo. Todavía faltan más convenciones…

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