Las obras hacen linaje

Después de la mala administración de Angélica Araujo, no se necesitaba un gran esfuerzo para ser mejor alcalde y dejar una buena imagen para el PAN y así se veía en un principio.

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¿Sabe qué me gusta mucho del Ayuntamiento de Mérida? Los eventos culturales que han hecho. La Noche Blanca, la exposición de Rodin, los conciertos, las obras de teatro, los espectáculos, e incluso el centro de danza que acaban de abrir hace unos días. Esta administración se ha concentrado mucho en el tema de la cultura que, si bien aún falta mucho, será algo que la diferenciará de otras administraciones.

Desgraciadamente, también creo que se han olvidado de otras áreas. El asunto de las luminarias sigue abierto y francamente no vemos para cuándo, todavía hay polémica con la basura, la aparición de baches es cosa de todos los días y el paso a desnivel cada vez está peor y seguimos con el mismo discurso de que fue culpa de Angélica, mientras ella está cómodamente en su curul. 

Y es que le voy a ser franca, hace unos meses, cuando acababa de entrar Renán Barrera como alcalde, yo estaba convencida de que iba a ser muy difícil para el PRI volver a ganar en Mérida. Después de la mala administración de Angélica Araujo, no se necesitaba un gran esfuerzo para ser mejor alcalde y dejar una buena imagen para el PAN y así se veía en un principio. 

La gente que vive en las capitales de los estados no distingue bien entre alcalde y gobernador, lo que es un arma de dos filos, políticamente hablando. En las ciudades que no son capital es fácil porque cuando necesitan algo van al único Palacio de Gobierno que hay en su comunidad, pero si viven en una capital, hay dos palacios y generalmente, en los dos le resuelven su asunto, o en ninguno, en el peor de los casos. 

Entonces, ¿cómo se logra que la gente identifique al gobernador o al alcalde? Pues gran parte tiene que ver con el carisma, aunque no lo crea. Si me cae bien alguien, me acuerdo de él y le adjudico las acciones buenas, aunque no sepa quién las hizo. 

Hace unos días veía una foto del alcalde en una caminata. Le habían puesto un texto que decía, palabras más o menos, que mientras el gobernador corría medios maratones, entregaba apoyos y trabajaba mucho, el alcalde caminaba con mujeres, como si eso fuera denigrante. Seguramente el texto lo incluyó un Rolandiever (¿se acuerda de los believers y bonilievers?

Ya tenemos a la nueva generación), pero pensando a fondo, ¿cuántos logros podemos adjudicar al alcalde? Y lo que es más importante, ¿cuántos de ellos le concederá la gente? ¿Le será suficiente al PAN para mantenerse en Mérida o el PRI sí tiene posibilidad de regresar? A estas alturas, yo creo que las posibilidades de ambos va a depender de los candidatos. Me encantaría que fuera un Mauricio-Mauricio, pero no descarto a Raúl Paz. 

El alcalde debería resaltar sus logros. ¿Cómo está dejando la ciudad? ¿Igual que estaba hace tres años? Eso no será suficiente. 

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