Las elecciones federales intermedias efectuadas en todo el país y las locales que se celebraron en dieciséis entidades federativas el pasado domingo siete de junio arrojaron diversos resultados que nos motivan a la reflexión obligada en cuanto a procurar entender la reconfiguración del mapa político nacional y estatal, la redefinición de fuerzas, el éxito y futuro de las candidaturas independientes y sobre todo, en Quintana Roo, la definición del escenario político con miras a la elección del 2016, para elegir gobernador y renovar el Congreso local y los ayuntamientos. 

La incursión de Morena en el escenario político y el desplazamiento del PRD como representante tradicional de la izquierda en México traerá sin duda alguna repercusiones hondas al momento de definir candidaturas en varias entidades del país, pero especialmente en nuestro estado, donde el partido de Manuel López Obrador logró situarse como segunda fuerza electoral sin haber propuesto candidaturas de alto perfil político y podría decirse, sin haber realizado campaña notoria y visible. 

Las candidaturas independientes en el plano nacional son la nota del día, la novedad política puesta de moda por personajes como Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, triunfador de la elección para gobernador en Nuevo León o Pedro Kumamoto, un joven de veinticinco años que logró obtener el triunfo como diputado local en el Distrito 10 de Jalisco; ambos han abierto la puerta para ir prescindiendo de los partidos políticos, un deseo de miles de mexicanos. 

En Guadalajara los ciudadanos rechazaron a un payaso como alcalde; pero en Cuernavaca, “La Ciudad de la Eterna Primavera”, los votantes le dieron su confianza al futbolista Cuauhtémoc Blanco para que se convierta en su presidente municipal. Poco les importó que el conocido deportista no tenga idea de cómo gobernar una ciudad. Pero en el Distrito Electoral Federal 03 de Quintana Roo, la gente no opinó de la misma manera. Rechazaron la candidatura de la futbolista y ex seleccionada nacional Iris Mora, quien compitió con las siglas del PRD por un escaño en el Congreso. La votación obtenida por el PVEM en este mismo Distrito, superior a la obtenida por el PRI, demostró entre otras cosas, que los verde- ecologistas están en lo suyo con miras a la elección local venidera en 2016.

Por último, la inminente exclusión de la cozumeleña Sara Latiffe (PRI) al Congreso Federal, al no alcanzar los votos suficientes para llegar por la vía plurinominal (situada en la posición 10 de la Tercera Circunscripción federal electoral), definiría de una vez por todas el escenario electoral de Quintana Roo, con cinco priístas varones que aspiran a la gubernatura.  Sin la participación de Sara, la equidad de género, se va por la borda. No obstante habría que ver en los próximos meses si los partidos restantes logran construir al menos una candidatura interesante a la gubernatura como opción política atractiva, la cual por el momento no se ve por ningún lado.