Después de ser aprobada constitucionalmente en el Congreso de la Unión, la Reforma Educativa es uno de los puntos más importantes de la agenda legislativa contemplado para este segundo periodo de sesiones ordinarias. La primera tarea es el acomodamiento de los cambios a través de la constitución de una ley secundaria integral que permita normar al sistema educativo, iniciando con la adecuación de la Ley General de Educación, ajuste que derivará posteriormente en la creación y aprobación de la ley reglamentaria del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), al que se le otorgaron más facultades y autonomía.

El reacomodo de la legislación educativa tocará puntos como el ingreso y la permanencia de los maestros en el servicio educativo. La Evaluación Universal será entonces la piedra angular de la calidad educativa, ya que la sociedad requiere de un magisterio más profesional. Otra “úlcera” urgente de curar es la promoción a puestos directivos y de supervisión escolar pues, con el Escalafón, se obtenían simplemente con el acopio de documentación que amparaba preparación y cursos de actualización, muchos de ellos tan falsos como un billete de dos pesos.

Otro punto es Carrera Magisterial, programa que otorga beneficios económicos al magisterio por su preparación, sin embargo, el tener maestros más capacitados nunca ha reflejado una mejoría en la educación.

Con el cambio, el maestro tiene grandes temores sobre el respeto a sus derechos laborales. Para ellos la reforma administrativa disfrazada de educativa, fue y será siempre una decisión unilateral de la cual quedó marginado, ahora reclama ser escuchado. Ante este reclamo, en San Lázaro, algunas voces exigen abiertamente una consulta general para conocer sobre lo que más le conviene al país en materia educativa.

Para tal fin convocan a maestros, sociedades de padres de familia, la SEP, al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, y a los sindicatos estatales de maestros.

Definir la reforma educativa y su ley secundaria es compromiso de todos, y no exclusivamente del SNTE y de su presidenta, Elba Esther Gordillo. El único camino para erradicar violencia, inseguridad, rezago y marginación social es la educación, por eso mismo, que nadie se quede sin opinar.