El día de hoy (ya te he compartido en alguna ocasión que escribo estas líneas los días jueves) he recibido el obsequio de un libro, de un amigo-colega-maestro. Así que estas líneas son una expresión más de mi aprecio y agradecimiento hacia y por él.

El libro está editado por la Universidad Autónoma de Yucatán; el nombre de su autor es Carlos Augusto Evia Cervantes; el título del libro es El mito del hombre salvaje en Yucatán.

La obra consta de Agradecimientos, Introducción, siete Capítulos, Conclusiones y Bibliografía.

Veamos los títulos de los capítulos: La presencia del mito; Los sustratos materiales del mito; El espacio salvaje; Los antecedentes y la teoría; La metodología; El análisis del mito; Los cambios de soporte.

La suma de los títulos nos revela el tema de interés del autor, los alcances de la temática, y el sostén académico de toda la obra en su conjunto.

De igual modo, la bibliografía nos deja ver la amplia consulta llevada a cabo, en más de un centenar de textos.

El libro va acompañado de mapas, tablas, e ilustraciones; los autores de estas últimas son: Carolina Ramos Novelo, Sandra Ramírez Pruneda, José Raimundo Cámara Sanguino y Augusto Evia Osalde.

Escojo para compartir contigo el último párrafo de las Conclusiones, y el epígrafe de la Introducción.

“El origen de este mito, como el de muchos otros, seguirá siendo una incógnita, el mensaje que transmite es motivo de polémica para los estudiosos del tema, pero la existencia del relato de un hombre salvaje que vive en selvas, montañas y cuevas, está hoy, con seguridad, en la tradición oral de muchos pueblos que lo mantienen vigente y lo renuevan cada día”.

“Los mitos son a veces indestructibles; resisten los asaltos del tiempo mucho mejor que cualquier creación material”. Lucian Boia.

¿Empezamos a leer el libro?