Líder que no has de seguir... déjalo morir
Como buen equipo de trabajo tienes que delegarles tareas y responsabilidades, así avanzarán más rápido y mejor.
Seguir a un líder totalmente convencidos de su personalidad es una de las grandes dificultades a las que nos enfrentamos hoy en día. Dígase en política, religión, familia, empresa o entorno en general. Las PyMES tienen muchos directores, gerentes, jefes, supervisores… pero pocos líderes. Y si a éstos les descontamos los líderes negativos, el número se reduce dramáticamente.
Me permito enlistarte 5 puntos que debes considerar en tu persona si deseas ser un buen líder y lograr que la gente te siga por convicción y no por necesidad:
1.- Ponte metas y objetivos.- No existe líder sin metas y objetivos. Los esfuerzos y la energía, los conocimientos y las habilidades no sirven de nada si no sabes qué quieres cumplir y también cuándo lo quieres cumplir.
2.- Visualiza.- Necesitas planear y tener un camino, una estrategia, una táctica para poder visualizarte a ti y a tu equipo en un lugar y en un tiempo determinado. Debes ver más allá de tus narices y contemplar los actos fortuitos del entorno.
3.- Se disciplinado.- Partiendo de la disciplina como en toda actividad, si no hay estructura, orden y organización, no lograrás cumplir tus metas. No hay mejor líder que el que demuestra las cosas poniendo el ejemplo.
4.- Comprométete.- Si te comprometes, la gente lo hará contigo. Compromiso por lograr objetivos, por crecer, por profesionalizar a las personas, por mejorar. Comprometerte significa que te “remojes” con la gente en la problemática, en las situaciones y en las soluciones.
5.- Reconoce.- Un líder siempre debe reconocer que logra metas y cumple objetivos gracias a su equipo de trabajo. El reconocimiento a las personas influye en su mejora continua. Los hace sentirse mejores y útiles, pero sobre todo incentiva a veces más que el dinero.
Trabaja en equipo y dirige a tu personal hacia el logro de sus metas, enfocándolos a la acción. No permitas que haya dispersión, pues eso retrasa las actividades y distrae al personal. Como buen equipo de trabajo tienes que delegarles tareas y responsabilidades, así avanzarán más rápido y mejor para lograr números, tareas y eventos en la empresa.
Sé un buen líder y no un buen jefe, pues no vaya a ser que te apliquen a ti aquello de: Líder que no has de seguir… déjalo morir.