Lo federal ya, pero en Tabasco nada
El reto para el abogado Eduardo Luengo es probar la inocencia de Andrés Granier antes del lunes (cuando la juez le dictará, o no, el auto de formal prisión).
A Eduardo Luengo, defensor de Andrés Granier, le parece “demostrada” una “persecución política” contra su cliente porque la PGR lo consignó por lavado de 35 millones de pesos y defraudación fiscal por 70 más.
El reto para el abogado es probar la inocencia del químico antes del lunes (cuando la juez le dictará, o no, el auto de formal prisión), o apechugar un litigio de años porque ambos delitos federales y graves no admiten fianza.
Lo que aún sorprende es que Granier siga librando las insinuaciones, los señalamientos y las acusaciones públicas que le viene formulando hace siete meses el gobierno tabasqueño por peculado, ejercicio indebido del servicio público y enriquecimiento ilícito, por un monto impreciso que oscila entre mil 900 y dos mil 400 millones de pesos.
El gobernador Arturo Núñez dijo ayer que, cuando al fin Granier sea llevado a Tabasco (¿dentro de cuántos años?) para cumplir un triste arraigo de 30 días, se tiene margen para documentar “la consignación por esos delitos”.
Tiempo para incriminarlo, por lo visto, sobra…