Angélica Fuentes es activa, precisa en sus mensajes y agresiva en los negocios. Cada vez que me he reunido con ella terminamos hablando de mujeres y de los matriarcados.

Sus mejores referentes familiares son justamente las mujeres de su familia (su bisabuela, su abuela, su mamá). Y este sello de personalidad —que la llevó a ser la CEO de la empresa Corporativo Imperial en una familia de hombres y en un estado tradicional como Chihuahua— hoy es su mejor arma para presidir tanto los negocios familiares (Grupo Omnilife-Chivas) como los emprendimientos propios como Angelíssima, la línea de cosméticos que inventó hace tres años.

Mientras su esposo Jorge Vergara se ha hecho famoso por su impronta empresarial frente al ejército de cinco millones de vendedores de Omnilife, ella ha puesto al empoderamiento de las mujeres como su bandera. Y esto le ha valido ventas muy jugosas.

Hace pocos días ella recibió un premio al Liderazgo Internacional en Nueva York de la Fundación José Limón. Sin duda, lo que pesó en esta elección fue uno los proyectos que impulsa fuera del ámbito de los negocios: el Mexico Gender Partity Taksforce, que busca cerrar las brechas de género en el país en un 10 por ciento en los próximos tres años.

Hablé con ella para que me contara cómo venía el crecimiento de Angelíssima en un sector tan noble como las ventas directas.

En los últimos dos años esta marca, que lleva a Paulina Rubio como embajadora, creció 63.5 por ciento. Esto es ni más ni menos que 10 veces lo que creció el mercado de productos de higiene y belleza en México (6.1 por ciento según Nielsen).

Como premio, acaban de desembarcar en Bolivia y en Brasil, “donde el potencial es grandísimo”, me confiesa. Brasil es el segundo mayor consumidor del planeta de cosméticos, solo superado por Japón.

El mercado lo conoce perfecto, ya que es el segundo mayor proveedor de ingresos de Omnilife y con crecimientos de tres dígitos desde 2009. 

Los futuros mercados en el horizonte de Angélica Fuentes son el resto de Latinoamérica, España y Estados Unidos. “Angelíssima lleva inmerso una filosofía de empoderamiento para la mujer latina”, me explica Angélica.

Ser consistente en su mensaje, en su estrategia, en su responsabilidad social y en sus raíces matriarcales de Chihuahua, hoy son un activo que multiplica los márgenes de su empresa (algo que seguramente envidian muchas líneas tradicionales de cosméticos).