Los chuchos se disparan a los pies
Los 22 senadores del PRD fueron prácticamente obligados a sumarse a un bochornoso papelazo.
Pese a que acababa de empezar el foro sobre la reforma energética en el Senado y a que la primera exposición y diálogo con los legisladores fue de su carta mayor: Cuauhtémoc Cárdenas, porque así lo propusieron, los 22 senadores de ese partido fueron prácticamente obligados a sumarse a un bochornoso papelazo.
¿Motivo? La inexplicable maniobra de un diputado correligionario suyo: Luis Ángel Espinosa Cházaro, quien sin decir “agua va”, informó que su bancada de San Lázaro dejaría de participar, arguyendo falta de equidad en las invitaciones a los comparecientes.
Peor aún: de manera simultánea, sin aviso previo (y por lo visto concertada con Espinosa Cházaro), el dirigente nacional del partido, Jesús Zambrano, anunciaba el retiro de sus diputados y senadores del foro.
A los 22 coanfitriones perredistas, con el senador Miguel Barbosa a la cabeza, no les quedó más que suscribir lo que, como se vea, es un triunfo para sus adversarios bejaranistas y lopezobradoristas, pues de lo contrario quedarían como colaboracionistas o “traidores”.
Autogol, pues, de la izquierda sensata.