La semana pasada, a través del espacio que gentilmente nos brinda Milenio Novedades, hicimos una invitación abierta para que nos acompañasen al desarrollo del Foro “Ciudades Incluyentes con Accesibilidad Universal” que realizamos conjuntamente el Colegio de Especialistas en Diseño Urbano de Yucatán, A.C.; Colegio de Arquitectos de la Zona Metropolitana de Mérida, A.C.; Asociación Yucateca de Especialistas en Restauración y Conservación del Patrimonio Edificado, A.C. y la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán, el pasado día 20.

La respuesta fue más que satisfactoria, porque tuvimos la participación de más de 300 personas, entre especialistas del tema, representantes de la sociedad civil y estudiantes, que se dieron cita en las instalaciones de la Universidad de Valladolid, con la cual firmamos un Convenio de Colaboración, que sin duda nos dará magníficos resultados para la difusión, observancia y protección de los Derechos Humanos.

Compromisos adquiridos con anterioridad me impidieron estar en el inicio de ese importante Foro, que continuará el 10 de abril en el Instituto Tecnológico Superior del Sur, en Oxkutzcab y el 23 de ese mismo mes en la Universidad Modelo de Mérida, de 9 a 13 horas.

El secretario ejecutivo de la Codhey, Lic. José Enrique Goff Ailloud recordó en ese acto, que en Yucatán el 10 por ciento de su población padece algún tipo de discapacidad, lo que hace urgente crear condiciones para que nuestras ciudades faciliten la vida de quienes sufren de algún impedimento para transitar por las vías y servicios de las urbes en las que habitan, con la consecuencia de tener acceso más expedito a otros derechos como el de la salud, la educación, el esparcimiento etc.

No menos importante el llamado que hiciera el presidente del Colegio de Especialistas en Diseño Urbano de Yucatán, A.C., Fernando Alcocer Ávila respecto a que todos, incluidos los profesionistas en la materia, deben de hacer conciencia sobre la importancia para que la infraestructura urbana garantice el desplazamiento de estas personas por donde así lo requieran, sin obstáculos de ninguna especie. El llamado se hizo de manera muy especial para los estudiantes de hoy que mañana serán los especialistas en el diseño urbano.

En este punto es preciso recordar que existen, digámoslo así, dos tipos de discapacidad: la congénita y la adquirida. La primera sería a causa de un problema de nacimiento y la adquirida, por un accidente, por enfermedad o simplemente por llegar a la edad en la que nuestro organismo comienza a ver menguadas sus facultades, por el paso de los años. 

Ahí están los problemas de motricidad, los de diminución de la vista etc. Dolencias que los avances médicos tienden a aliviar para hacer más llevadera la vida de quienes tienen el infortunio de sufrir la disminución de sus facultades.

De ahí la importancia de que los jóvenes adquieran conciencia para planificar adecuadamente los espacios para hacer confortable la convivencia entre los seres humanos, porque esas facultades que hoy la juventud tiene a plenitud, podrían verse menguadas con el avance del calendario y las más cómodas habitaciones en un segundo o tercer piso servirían de nada, si el usufructuario NO puede llegar hasta ellas. 

No olvidemos que las expectativas de vida que antes del descubrimiento de la penicilina o la quinina, entre otros fármacos, aumentaron el número de años que vive un ser humano, hasta llegar a los niveles de hoy, más allá de los 60 años de existencia. Y un día los jóvenes de hoy ¿sufrirán su falta de planificación?

Hacer más “amables” nuestras urbes requiere el compromiso de todos, por eso reviste particular importancia el compromiso hecho por el presidente municipal de Valladolid, Roger Alcocer García para crear las condiciones para que las personas con alguna discapacidad puedan acceder a todos y cada uno de sus derechos.

El espacio nos hace imposible mencionar a todas las personas que nos acompañaron en esta importante jornada, vaya para todos ellos nuestro agradecimiento, en especial para los dirigentes de las organizaciones que ya mencionamos y que participan activamente en el desarrollo del Foro, pero muy especialmente al diputado Gonzalo Escalante Alcocer, cuya intervención podría traslucirse en ordenamientos para mejorar nuestros espacios urbanos, y a la visitadora adjunta de la Dirección General de Atención a la Discapacidad de la CNDH, Melba Olvera Rodríguez. 

A todos de nuevo mi agradecimiento, pero sobre todo a ti mi apreciado lector, porque tu participación podría hacer la diferencia positiva para hacer de los espacios urbanos lo más parecido a un edén, alejando para siempre la deshumanización de nuestras “selvas de cemento”.