En días recientes hemos estado viviendo en Yucatán días de clima muy agradable, debido al descenso de la temperatura por fenómenos atmosféricos descritos por los especialistas como frentes fríos, situación que ha provocado cambios extremos en el transcurso de 24 horas, pasando de neblina a fresco, luego a calor y por la tarde y noche a mucha humedad.

Cuando un frente frío es pronosticado, suceden varias cosas antes de que pase, por el desplazamiento de los vientos de sur a sureste, con mucha humedad, lo que da paso a una neblina prolongada, que se alimenta con nubosidades muy densas que copan el cielo sobre el territorio donde afecta dicho fenómeno. A medida que el frente frío pasa por el área de influencia, ocurre una caída de la temperatura, con creación y cambio de vientos. La lluvia aumenta y podría contener una mezcla de granizo, rayos y truenos. Las nubes con pequeños cúmulos extendiéndose en el cielo son comunes. Conforme avanza el sistema climático la visibilidad nebulosa comenzará a limpiarse lentamente dando paso a un cielo despejado y recuperando paulatinamente la temperatura. 

Estos frentes consisten en dos masas de aire: la masa fría (posicionada detrás) empuja a la de aire cálido (posicionada delante) obligándola a ascender verticalmente. La fría es más densa y por tanto pesa más, por esta razón está más cerca de la superficie que la cálida, la cual es más ligera. Por esa causa mientras la masa fría avanza y gana terreno sobre la cálida, “levanta” la masa más ligera originando inestabilidad en el ambiente, lo que provoca alta nubosidad y lluvias. Quizás un frente frío no genere las lluvias más importantes para la península, pero siempre es noticia regional y es muy interesante saber sobre ellos.

Cuando nos dan la noticia de la aproximación de un frente hacia la península siempre nos lo sitúan en el Atlántico y acercándose a la parte occidental de la península. Esto es debido a la circulación general de la atmósfera en nuestra latitud, puesto que en otras latitudes es diferente. En nuestra zona la circulación atmosférica es de sur a norte, por ello los grandes centros de acción como son las altas nubosidades y sus frentes asociados se desplazan en este sentido. Si el frente frío se asocia con un norte se producen algunos cambios más prolongados de la temperatura.