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¿Eres un fugitivo de la felicidad? Tal vez no te has dado cuenta pero evitas ser feliz, pones excusas, huyes y no te interesa el tema. Eso es ...eres "un fugitivo de la felicidad".

Hay una pregunta que la llevo hace años en la mente: ¿Qué es más importante, ser feliz o hacer felices a los demás? Y la respuesta, aunque parece obvia, siento que es la conjunción y el complemento de ambas lo que nos lleva a ser felices.

Hay que entender que ser feliz no es reír y tratar que otros se rían. Tampoco la felicidad es lograr que las cosas sean como uno quiere que sucedan. Ser feliz tampoco es estar alegre, porque la alegría debe de brotar de una paz interior y no de una ilusión externa. Y eso sí es cierto: "La felicidad es determinada por una paz interior y la tranquilidad del alma".

En los últimos años, los fugitivos de la felicidad han ido en incremento. Y eso se debe a los tres factores que han afectado a la humanidad y muy especialmente a la juventud, para que no sean felices.

El primer factor es "la falta de valores". Se han cambiado los valores trascendentales, como el honor, la amistad, el amor, el respeto, la educación, etc. por otros falsos valores, que no son reales, como el consumismo, el dios-dinero, el placer, el poder y el tener, etc. En fin, se ha dado una transformación y un cambio, en la que hemos perdido la brújula de cuáles son los verdaderos valores. Y por desgracia esos son los que nos llevan a la felicidad.

El segundo factor, que nos agobia y nos ha llevado a ser fugitivos de la felicidad es: "la falta en la educación y la relajación de nuestras costumbres". La juventud desconoce qué es saludar, dar las gracias, ser amable, tener un léxico correcto, ayudar y servir a su prójimo; y lo más triste es que hemos desechado nuestras costumbres como: el saludo de padres a hijos con un beso y lo hemos cambiado por "un hola o qué tal". Los matrimonios no dialogan, sólo gruñen y se ladran. A los padres ya les da pena apapachar a sus hijos, la humanidad se ha vuelto estéril en lo afectivo, y eso nos ha llevado a una tremenda infelicidad.

Y el tercer factor que nos ha llevado a ser fugitivos de la felicidad son: "el aislamiento y la soledad". Nos hemos aislado con el celular, con la computadora, con el famoso "black berry". Nos hemos encerrado en la televisión, y hemos silenciado el diálogo en familia. Las parejas ya no dialogan, los hijos ya no  expresan lo que sienten, anhelan y desean; el famoso teléfono portátil se ha vuelto el destructor de las familias. Y todo esto nos ha llevado a una soledad insostenible, llenándonos de angustia, de depresión y de un incremento en suicidios a nivel mundial.

Aún estamos a tiempo de hacer un cambio en nuestros valores morales, difundir en la humanidad y muy especialmente en nuestros jóvenes, una correcta y adecuada educación; y mostrarles que la relajación de las costumbres hacen al hombre racional en bestia irracional. Y darles un uso correcto con esos artefactos llámense celular o "pods", dándole su debido uso, un tiempo adecuado, y una correcta función para que no sean destructores de las familias.

Un amigo compartió conmigo una frase, hablando de un ejecutivo moderno, el cual adolece de los tres factores para ser feliz, ¡es fugitivo de la felicidad! Y me lo definió en forma correcta: "Es tan pobre, pero tan pobre, que lo único que tiene es dinero".

Dr. Roberto Díaz y Díaz.

Correo: [email protected]

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