Los médicos: nuestra gran arma

Las nuevas generaciones de jóvenes tomen en serio esta gran oportunidad que tienen, porque la medicina durante siglos ha sido un arma para atacar grandes monstruos como la polio.

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Una gran profesión, de compromiso y valor, de las más peleadas para ingresar a la carrera y conseguir una especialización: la medicina. Definitivamente, en el marco del Día del Médico hay mucho que agradecer a quienes con verdadera vocación se preparan y desempeñan su función en el sector público o privado.

Mucho que reconocer a aquellos profesionales de la salud para los que el paciente no representa una carga y su mal se soluciona con paracetamol, para quienes ven más allá de los síntomas y revelan un diagnóstico certero. Para quienes alientan a su personal para que haga su mejor esfuerzo.

Sí, los hay, durante siete años cubriendo la fuente de salud podría dar muchos nombres; no hay que satanizar a todos los médicos por quienes no hacen su trabajo, porque también los hay, y por ellos el sector salud se desgasta y tiene tan mala fama porque en sus manos está procurar la vida hasta donde se pueda y no agilizar la muerte.

Las nuevas generaciones de jóvenes que aún están en proceso de formación tomen en serio esta gran oportunidad que tienen, porque la medicina durante siglos ha sido un arma para atacar grandes monstruos como la polio, la viruela, el cólera, ahora el dengue o la influenza y en sus manos está que su inteligencia se transforme en una mejor transición de salud para la sociedad, porque ustedes son nuestra gran arma, no lo olviden.

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