Aunque en las próximas elecciones que se disputarán en Yucatán también se elegirán diputados federales y locales, son las candidaturas para las presidencias municipales las más disputadas, como sucede en el caso de las de la ciudad de Mérida siendo, sin embargo, las de las alcaldías más pequeñas las que pueden causar mayor grado de conflictividad.

La consulta directa a la población, en un proceso formal o mediante el recuento, suelen dirimir las controversias internas. No obstante hay casos donde los que ganan la interna no pueden alcanzar la victoria, debido a la práctica habitual entre los partidos de registrar para su causa a los candidatos que la perdieron o al voto de castigo que genera postular un candidato impopular.

En los municipios principales de Yucatán, por el tamaño de su población y los intereses que se disputan, los partidos usan procedimientos para evitar que los desborden los conflictos derivados de la puja entre sus aspirantes, facilitando la construcción de acuerdos con la distribución de cargos, en el mismo cabildo o en otros puestos como las diputaciones, donde las primeras posiciones plurinominales son las más ambicionadas.

Una práctica común resulta esperar que el partido que ocupe el poder municipal designe a su candidato para construirle un “traje a la medida”, sea mediante la cooptación del precandidato perdedor más popular o de uno propio que tenga posibilidades de captar la votación de los inconformes.

Aunque hay casos excepcionales, la piedra de toque para captar votos para todos los cargos electorales continúa siendo la selección de los candidatos para las presidencias municipales.

Ha habido dos cambios en la ley electoral que incrementan el grado de dificultad y la responsabilidad de los partidos en la selección de candidatos… o candidatas. Uno tiene que ver con la posibilidad de que los candidatos puedan reelegirse de manera consecutiva, lo que puede significar, ante una mala decisión, que el partido pierda su hegemonía en el municipio o en el distrito por dos períodos seguidos.

El otro, con el mandato de otorgar el 50 % de las candidaturas a las mujeres, lo que puede generar el descontento de los políticos y pone coto a su capacidad de negociación mediante el otorgamiento de otros puestos.

No fue orgía.- Le agradezco a un atento lector la observación que me hizo sobre la entrega anterior, cuando dije que el candidato Raúl Paz había participado en una orgía. Tiene razón, en el video filtrado sólo se puede ver una fiesta donde se reparten condones, de uso proscrito por el PAN y la participación de presuntas sexoservidoras, como la ya famosa Montana.

Debí esperar el próximo video para poder catalogar dicha fiesta como tal.