Los títulos nacionales de boxeo, ¿sin fuerza?

Cuando en el mundo sólo reinaban la AMB y el CMB, todo boxeador anhelaba ceñirse un cinturón del país para que fuera considerado entre los 10 mejores de cada división.

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Así como ha surgido un sinnúmero de organismos que se dicen controladores de los cetros mundiales de boxeo, en el país está la Comisión de Boxeo del Distrito Federal, que preside el ilustre desconocido Francisco Mijares, y por otro lado, la Federación de Comisiones de Boxeo de la República Mexicana (Fecombox), que comanda Carlos González Hinojosa.

El organismo capitalino, por decreto presidencial, es el que controla los cetros del país, mientras que el otro también tiene sus campeones sin que uno u otro posea la fuerza, toda vez que hoy en día a ningún empresario, boxeador o televisoras les interesa esos cetros devaluados.

Cuando en el mundo sólo reinaban la Asociación  Mundial de Boxeo (AMB) y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) -hace unos 40 años-, este último siempre había apoyado a los púgiles aztecas, y todo boxeador anhelaba ceñirse un cinturón del país para que fuera considerado entre los 10 mejores  de cada división en las listas de los organismos antes mencionados.

Por cierto, recientemente hubo una reunión de directivos de Fecombox  en Monterrey, Nuevo León, en donde trataron asuntos relevantes como la portación de la credencial única  para pugilistas y managers para evitar  más accidentes en el ring.

Lo extraño de todo esto es que una vez más a dicha reunión no fue invitado el presidente de la Comisión de Boxeo de Mérida el Dr. Santiago Basto Mejía, y eso preocupa porque la de la Ciudad Blanca es considerada como una de la comisiones del deporte de los puños del país más seria y completa.

Desde Mérida se implementó el examen obligatorio oftalmológico antes y después de cada pelea, asimismo, el uso de guantes para los réferis y la descalificación del pugilista que insistentemente  golpee en la nuca a su rival.

Aunque también hemos criticado a la ComBox meridana por prestarse a situaciones fuera del boxeo, hemos de reconocer  que cuenta con oficiales de ring excelsos y jueces honestos que pueden dirigir con acierto una función de boxeo y que pueden aportar mucho para la protección del pugilista.

En otras cosas, ayer un grupo de aficionados al boxeo que nos encontrábamos en céntrico café recordaba a los entusiastas promotores Gonzalo “Fayo” Solís Domínguez  y Alberto “Beto” Eljure Sesín.

Cuando se dieron cuenta que Mérida no contaba con el suficiente número de pugilistas como para hacer una función de boxeo cada 15 días o mes, se les ocurrió los campeonatos del Sureste , mismos que les resultó un exitazo porque de ahí surgieron peleadores como Luis Ruiz Lizarraga, el conkaleño Juan Diego Arjona o Víctor “Pulga”  Villanueva, entre otros.

Por eso la ComBox de Mérida no debe irse con la finta, no permitan más  engaños a la afición con los títulos del Estado, porque no hay más de 5 pugilistas en cada división.

Sería interesante que retomen los cetros del Sureste, en donde estén involucrados púgiles de Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche , Yucatán y Quintana Roo.

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