Cuando el papa Francisco hizo un llamado urbi et orbi para no hacerle caso a los falsos profetas, no aclaró con puntualidad si se refería a los adventistas del peñismo reformista, o a los manceristas-bejaranistas del #PosAumento, o a los pejistas del No pare de sufrir.

Y aunque más bien tengo la impresión de que el Santo Padre se refería a la Diócesis mexicana que afirma, como The Economist, que México vive en un régimen de pobreza e iniquidad (a lo mejor don Norbeto quiere rebasar por la izquierda), o al eje Piojo-Tuca-Tomás Boy que trata al arbitraje nacional peor que el GDF a los de la CNTE.

En cualquier momento van a acusar a los maestros de ser de Al Qaeda. Y es que ya era hora de que el gobierno defeño recuperara el muy humanista espíritu giulianesco. Qué bueno que ya se no tolerará ni mugrosos bocineros en el Metro ni luchadores sociales en las calles, ni nada que vaya en contra del desarrollo estabilizador.

Y es que don Mancera está hecho todo un estadista. Por eso reclutó a Patricia Mercado para la Secretaría del Trabajo (por su facilidad para encontrar candidaturas presidenciales, algo sabe), y en cualquier momento lo veremos regalando balones de futbol a niños en sillas de ruedas para que se superen, igual que el góber precioso de Guanajuato, un gran lector de libros de autoayuda.

Debido a su carácter absolutamente templado que solo se altera si ve plantones, marchas y mítines, nunca veremos a Mancera atacar al venerable góber de Chiapas como ha hecho malamente Acción Nacional, al que le escuece el porte principesco que el PVEM mostró en su propaganda que atinadamente pagó a costa del erario. Esas son prioridades.

Quizá por ello Los Chuchos, que son gente decente, no se atrevieron como los panistas a interponerle una demanda a tan ilustre chiapaneco que con todo derecho aspira a seguir los pasos del licenciado Peña Nieto.

Solo espero que en sus ganas de no ser falsos profetas, salgan a defender a Lucero-Lucerito, que está siendo más buleada que Laura Bozo a fuerza de  memes, chistes y hashtags por aparecer en una foto con su novio armado con chico escopetón sonriendo al lado de un animalito muerto en calidad de trofeo de cacería. Pobrecita, si seguramente era un homenaje al rey se España y su elefantiásico trofeo.

Hay que ser muy gandallas para hacer chistes del tipo:

—¡Qué nervios, me sigue @LuceroMexico!

—¿En Twitter?

—No, con un arma, ¡córrele!