Ma’are, cuidao, bikij y volteo
Sama’are es un modismo de asombro o sorpresa, usado también en momentos de cólera, para elevar el tono de ma’are (madre), ejemplo: “Sama’are se comió toda la piza”.
Dentro de las interjecciones impropias en Yucatán existen varias derivadas de nombres o sustantivos como ¡madre! (ma’are, machis, tamaare): exclamación eufemística que denota asombro, sorpresa: “¡Ma’are sí que está caro!
A veces se contrae más ma’e: “Ma’e, ta chevre su coche”. Sama’are es otro modismo de asombro o sorpresa, usado también en momentos de cólera, para elevar el tono de ma’are, ejemplo: “Sama’are se comió toda la piza”. También pasuma’are, o ¡machis! eufemismo de ¡madre! generalmente expresa asombro o admiración: “¡Machis!, ¿que ya tienes novio?
¡Cuidado! (cuidao), exclamación para amenazar o para advertir la proximidad de un peligro o la contingencia de caer en error.
Como en Andalucía, es muy común la supresión de la d en las palabras que terminan en la sílaba do: soldao, manchao, morao. También se escucha ¡dao!, aféresis de ¡cuidado! Por ejemplo, cuando algún niño intenta cruzar la calle en medio del tráfico, se le avisará con la interjección ¡dao, te van a atropellar!
Como interjección ¡hombre!, o sus apócopes hombe, home, se usan para indicar sorpresa o asombro: “¡Vamos, hombe, se nos va a hacer tarde!”, ¡Sí home, le robó el dinero a su mamá! Igualmente se usa con un matiz conciliador: ¡Hombe, no te molestes!
¡Bikij! es una interjección usada para echar a los perros; arcaísmo maya que, según la coordinación alfabética del Sr. Pío Pérez, significa: no más, no lo hagas, mira lo que haces; cómo. ¿bikij?, ¿y pues?, ¿qué hay?, ¿qué tenemos?
Expresión con la que se ordena a los perros intrusos salir de un lugar. Los perros no yucatecos no la entienden, a menos que se acompañe de algún gesto o movimiento amenazadores; al fin, como todos los demás canes, acaban por condicionarse y obedecen al mandato.
Se suena con los labios como un beso largo y fuerte, y se grita: ¡Bikij! xla’ peek’! (¡Largo de aquí, condenado perro!) a veces azotando los pies en el suelo. Es curioso, pero todos ellos entienden.
¡Volteo! es una expresión vulgar de rechazo o rotunda negación que quizá deriva de voltear. “¿No vas a ir a la fiesta de don Cuxo?” “¡Volteo! Yo no me junto con esa clase de gente”. “¡Volteo!” –“Ponte jot y te pateo”, expresión coloquial en rima con que responden los jóvenes y de paso decir que la otra persona se incline y exponga las nalgas para propinarle una patada.