La realidad siempre derrotará
a la ilusión. Florestán

Hace dos días, le hablaba aquí de las crisis internas que atraviesan el PRD y el PAN, y la lucha por el control de uno y otro. En el primero, una doble división: al exterior, la escisión de Morena y, al interior, la ofensiva de René Bejarano por hacerse del partido; en el segundo, la pugna de los maderistas contra los antimaderistas, léase los calderonistas.

El agravio de estos últimos se concentra en la firma del gran Pacto por México, iniciativa de Enrique Peña Nieto y el PRI, respaldada entusiastamente por Gustavo Madero.

Para sus adversarios internos, dicho acuerdo no contiene las propuestas fundamentales del PAN, aunque su presidente diga que llegan al 80 por ciento, y apuntan, entre otras, la reelección de legisladores, a la que, como gobernador y candidato, Peña Nieto se oponía mientras el panismo la promovía como un punto fundamental de la reforma política, y que en el pacto se apunta solo analizarla, no llevarla a los hechos.

También rechazan que quienes marcan ahora los tiempos y agenda del PAN sean Juan Molinar Horcasitas y Santiago Creel, ese ganador de mil batallas, Juan Ignacio dixit.
Y que así están anulando el futuro electoral de su partido de cara a los 14 procesos electorales de 2013, las intermedias de 2015 para renovar la Cámara de Diputados, y la presidencial de 2018, haciendo, dicen, el trabajo político sucio, pero a la vista de todos, al PRI y al presidente Peña Nieto.

Y que todo eso lo está operando el propio Madero para asegurar su reelección al frente del PAN en el proceso interno del próximo noviembre.

La verdad es que hoy se aprecia a un presidente del PAN, Gustavo Madero, más cómodo y cercano a un Presidente de la República del PRI, Peña Nieto, de lo que estuvo con el último Presidente de la República panista, Felipe Calderón.

Y él, Madero, sabrá por qué.

retales
1. Alineados. Los temas de la política se le siguen alineando a Peña Nieto. Ayer le contaba que la oposición en el Senado le aprobó, sin los votos del PRI, su reforma a la Ley de la Administración Pública Federal y a las 24 horas la Cámara de Diputados, con 446 votos a favor, sacó la Ley de Ingresos prácticamente en los mismos términos en los que la entregó apenas el viernes Luis Videgaray;

2. recursos. Los dirigentes de Morena tienen pendiente explicar de qué viven. Ni Andrés Manuel López Obrador ni Martí Batres, que ha dicho lo financia su familia, tienen un ingreso declarado; y

3. mano. Fue determinante la intervención de Manlio Fabio Beltrones para la designación de Francisco Arroyo como presidente de la Cámara de Diputados en sustitución de Jesús Murillo Karam. El caso lo llevó ante Peña Nieto, quien lo palomeó.

Nos vemos mañana, pero en privado