Las ausencias no siempre brillan.
Florestán

Así como en el gobierno del presidente Adolfo López Mateos el problema fue el de los trabajadores ferrocarrileros y en el de Gustavo Díaz Ordaz el de los médicos, en el de Enrique Peña Nieto puede ser el de los maestros.

Y no me refiero al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, (SNTE) ni al proceso contra su ex dirigente nacional Elba Esther Gordillo; es más, ni siquiera a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) como un todo, sino a la disidencia de Guerrero que, siendo menor en número, en nada se parece a la de Oaxaca y menos a la de Michoacán.

En Guerrero las autoridades estatales parecen solazarse al declarar la normalidad en 95 por ciento de las escuelas y que el conflicto se limita a 5 por ciento. Lo que pasa es que al tratar de disminuirlo lo agravan.

¿Cómo es posible que en Oaxaca, donde el movimiento es total, no se haya desbordado el conflicto, y en Guerrero, donde la disidencia representa una vigésima parte del conjunto, aparezca fuera de control?

Hay varias razones.

Una de ellas es el manejo de los gobernadores Gabino Cué, en Oaxaca, y de Ángel Aguirre Rivero en Guerrero. El primero parece estar al frente del problema, el segundo se percibe ausente.

Pero hay más.

El conflicto magisterial en Guerrero tiene años, raíces y base social.

Y aunque en forma marginal, pero con impacto nacional, la coordinadora de Guerrero se ha acercado a las policías comunitarias en lo que representa una primera y preocupante aproximación a grupos armados por los antecedentes históricos. No olvidemos que los movimientos guerrilleros de los años 70 fueron encabezados por dos dirigentes emblemáticos surgidos de las filas de los maestros: Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas.

Y sí, hoy algunas circunstancias son diferentes a las de entonces, pero otras son más graves.

Por eso el marcaje que el secretario Miguel Ángel Osorio Chong da a este conflicto que se le ha ido de las manos a la autoridad de Guerrero, pero que a él no se le puede ir, so pena de que le estalle al presidente Peña Nieto y al país todo.

RETALES

1. TABASCO. El caso Granier podría empezar a desgranarse después de las elecciones del 7 de julio. Y con él, la de otro ex gobernador;

2. LA PAREJA. Vicente Fox reconoció ante empresarios de Jalisco que su Presidencia fue bicéfala: su cabeza y la de Marta, que dos cabezas piensan mejor que una y que a veces la de ella funcionaba mejor que la suya. ¿Entiende?; y

3. TÚNEL. Lo que hay que aclarar son las cuentas de la construcción del Túnel Emisor Oriente: iban a terminarlo en 2012 con un costo de 9 mil 500 millones de pesos y ahora hablan de 2017 y 16 mil 100 millones de pesos. Los contratos de adjudicaron vía directa, sin concursarlos, por ser, dijeron, de seguridad nacional.

Nos vemos mañana, pero en privado