La inestabilidad y la falta de liderazgos reales que vive el magisterio quintanarroense hicieron emerger esta semana un paro laboral en algunas escuelas del sur, perjudicando por ahora a cientos de alumnos de nivel básico y dejando una interrogante no menos inquietante.

Este paro laboral fue convocado por el Comité de Lucha Magisterial, organismo surgido al calor de las manifestaciones del pasado mes de septiembre, y que hoy por hoy lleva las riendas de los combativos profesores, ante el verdor primaveral que demostró como político el líder de la Sección 25 del SNTE, Rafael González Sabido.

Según los profesores, este nuevo paro de laborales etiquetado como indefinido es en protesta a las acciones violatorias del acuerdo firmado con el gobierno estatal en que ha incurrido Sara Latife Ruiz Chávez, a la que acusan de no respetar su palabra pues está realizando movimientos unilaterales, sin tomar en cuenta los derechos de antigüedad de los docentes.

El hecho es que los ánimos están caldeados y el paro ya está en vigor; algunas escuelas suspendieron clases desde este martes, y se espera que para hoy un 90 por ciento de los planteles de educación básica mantengan sus puertas cerradas.

Y los maestros están usando una estrategia que les funcionó muy bien, pues las reuniones con padres de familia han estado a la orden del día, convenciendo a un gran número de ellos a sumarse al movimiento, fortaleciendo sus protestas.

Las autoridades ya tuvieron una prueba de la fuerza y tenacidad de los profesores, y como el horno no está para bollos deberán redoblar esfuerzos para apaciguar los ánimos y llegar a un acuerdo efectivo.

Y en estas vencidas políticas entre los educadores y la SEQ, los más perjudicados son los alumnos, que a punto de terminar el primer bimestre han gozado de apenas unos cuantos días de clases.

“Decisiones difíciles”

Invitado de honor en el Congreso local, para conmemorar de los 39 años del nacimiento de Quintana Roo como estado, el gobernador Roberto Borge expresó ante la clase política y demás invitados especiales:

“En los tiempos que vivimos mi gobierno está tomando decisiones difíciles pero necesarias, cuya aplicación requiere de la solidaridad y el respaldo de todos en aras de la viabilidad y de la buena conducción de Quintana Roo”.

“Es doloroso pero  es necesario para el buen tránsito en la toma de decisiones para el Estado. Asumo el costo político, como responsable directo de ejecutar las medidas que son necesarias, aunque no sean populares”, destacó el mandatario.

Tiempos complicados en este aniversario, con un PRI en la cúspide de su poderío, prácticamente sin adversarios en todos los frentes.