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En un paso final por emular el escape de El Chapo, los maestros yucatecos obtienen hoy su libertad condicional con el receso escolar ya que, en esta última jornada del calendario escolar, entregan las calificaciones y certificados de los alumnos que aprobaron el grado cursado, lo que les da derecho a “fugarse” de las escuelas por unas cinco semanas.

El ocaso de este curso, marcado con el sello de la reforma educativa y sus evaluaciones, deja al aire muchas dudas e interrogantes sobre las acciones realizadas en el seno de los trabajos del consejo técnico escolar, pues el Plan de Mejora no se aplicó de la misma forma en todas las escuelas, ni en los mismos niveles educativos. Cada quién lo interpretó como pudo y se implementaron acciones que al final no arrojaron los resultados esperados.

La resistencia del magisterio a ser evaluado es real, aun cuando en nuestra entidad se tiene al magisterio disciplinado, los primeros brotes de inconformidad no se hicieron esperar por la influencia de las acciones de la Coordinadora Nacional de maestros que terminó por contagiar a una mínima parte de maestros locales que se armaron de valor para salir a las calles a gritar consignas contra la mentada reforma.

En otros casos, algunos de los maestros que inicialmente fueron “escogidos” para ser evaluados en esta primera muestra, se echaron para atrás y metieron ante la dirección de su nivel educativo un documento donde manifestaron su inconformidad argumentando que la convocatoria oficial decía que sólo evaluarían a aquellos que estuvieran entre los 6 y 20 años de servicio, algo que en verdad no se respetó.

Al final, las dudas siguen en el aire, la información verídica es escasa y la desinformación es abrumadora. Después del receso se presagian nuevas protestas, pero, sin el apoyo de la mayoría de los maestros locales, las amenazas seguirán y como se comenta en algunos grupos inconformes, quieren llegar al boicot de la prueba que presentarán los elegidos en el mes de noviembre con el bloqueo de las sedes de aplicación, lo cual dudo mucho.

El receso ha llegado y con él la calma para reflexionar sobre nuestras capacidades y habilidades para enfrentar lo inevitable.
A todos los maestros ¡salud! y un buen pescado frito para cargar energía y comenzar con el pie derecho el próximo curso que  se inicia el 24 de agosto con el CTE y el 31 con el inicio de clases.

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