Profesores de escuelas públicas de nivel básico de municipios del sur, centro y hasta uno del norte del estado –Isla Mujeres–  paralizaron labores este miércoles en un 90 por ciento de los planteles, en promedio, entrando este jueves al relevo los profesores de Benito Juárez (Cancún), Solidaridad (Playa del Carmen), Cozumel, Tulum y Lázaro Cárdenas.

Es una parálisis parcial que ha emprendido el magisterio sin tomar en cuenta la opinión de su dirigente estatal, Rafael González Sabido, quien se sigue aislando peligrosamente, desplazado ya por 182 secretarios generales de delegaciones que se fueron por la libre, rechazando las leyes secundarias de la Reforma Educativa y exigiendo que la Secretaría de Educación se ponga al corriente  con los pagos en conceptos como Fovissste,  SAR, seguros de vida y empresas financieras.

La titular de la SEQ, Sara Latife Ruiz Chávez, aseguró que todos los adeudos que se tenían con Fovissste ya fueron pagados, y que el incremento salarial retroactivo que se les debía a los profesores desde el pasado mes de mayo se vería reflejado en esta quincena.

En las reuniones que ha sostenido con líderes delegacionales para informarles de la respuesta oficial a las negociaciones, la titular de Educación ha estado acompañada por el líder Rafael González Sabido, quien no ha abanderado las acciones de protesta y está operando desesperadamente para evitar las manifestaciones, fracasando del todo en el intento.

Los secretarios generales de más de 150 delegaciones se reunieron este martes por la tarde en Tulum, donde formalizaron el Comité de lucha que representará los intereses magisteriales, desconociendo las negociaciones del dirigente de la Sección 25 del SNTE, Rafael González Sabido.

Este miércoles trascendió que otro grupo de secretarios generales delegacionales se unió al movimiento, por lo que la disidencia magisterial ya aglutina a casi el 90 por ciento de los trabajadores de la educación, es decir, a más de 16 mil maestros.

El peligro está latente porque el Secretario General de la Sección XXV ha sido desplazado, contando con escasos hilos para maniobrar y dejando el campo libre a liderazgos emergentes que pueden tener condiciones óptimas para su fortalecimiento a pasos agigantados.

Por lo pronto, hay nubarrones de tormenta a nivel educativo, y lo recomendable es que se imponga la prudencia y no afloren los radicalismos, ya que los únicos damnificados son los miles de estudiantes de nivel básico que acuden a escuelas públicas.

Quintana Roo no debe entrar en la órbita de los paros magisteriales, ya que tenemos mucho que perder como sociedad. Por ello esperamos con ahínco las buenas noticias con mejores resultados.