A pesar de los esfuerzos que las autoridades federales, estatales y municipales, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, están realizando para combatir la pesca ilegal de pepino de mar, los resultados se observan muy diferentes de los que se esperaba obtener con la creación de un equipo de “elite” enfocado a combatir este delito.

Para nadie son un misterio los reportes y problemas que a lo largo del litoral yucateco se han vivido, con mayor intensidad desde que  concluyó la temporada  de pesca con permisos limitados, al menos eso se intentó, el pasado 14 de mayo.

El enfrentamiento ocurrido el pasado sábado 14, en la caleta de Progreso, lo demuestra: las autoridades recibieron “un pitazo” de que había un campamento ilegal en el cual sancochaban el pepino que era extraído ilegalmente del mar, rápidamente todos los que conforman la Base Mixta Móvil se alistaron.

La base de operaciones mixta está integrada por mandos, elementos, aeronaves, embarcaciones y vehículos terrestres de la Sedena, la Semar, la SSP, FGE, PGR, PF y con vigilancia del C-4. Durante la temporada autorizada de pesca de este producto apoyaron la vigilancia aeronaves y embarcaciones del Ejército, Marina y fuerzas federales y estatales.

Los cuerpos policiacos hicieron uso de balas de sal y gas lacrimógeno para dispersar a los alzados y tomar el control del lugar, pero aquéllos no se dejaron y respondieron con palos, piedras e incluso bombas molotov, según los reportes. Ahí había  hombres, mujeres y niños, que se quejaron de que el operativo era un abuso, no había nada, en efecto no se decomisó nada del producto, o lo guardaron bien o el “aviso” fue para perjudicar a otro grupo.

De ser esto último posible, entonces es más que evidente que existe un choque entre los grupos o mejor dicho mafias que controlan la pesca ilegal de esta especie y aprovechan mandar a las autoridades contra  “sus equipos enemigos”, pues el modo de operar es similar al que ocurre con los discos piratas, otro problema sin resolver, porque cuando las autoridades federales llegan a realizar el operativo ya todos los puestos están cerrados o la mercancía y sus vendedores han desaparecido.

El peor resultado de lo ocurrido ayer fue que hasta niños participaron o vieron cómo los adultos se resistieron a las acciones de la autoridad.