Mal Fin

El Buen Fin resultó infructuoso para las pretensiones del afamado prócer de los viernes...

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El Transcriptor, además de todo lo dicho y escrito por la columna Viernes Cultural, es un prominente leguleyo. Enterado de la reforma a la legislación laboral de los burócratas, que concede cuatro meses de descanso por parto a todas las trabajadoras del Estado, tramó enseguida la aplicación exacta y rigurosa de la ley, y aprovechó el Buen Fin para promoverla.

Sin embargo, bien dice el dicho: “El hombre propone, Dios dispone y llega el diablo y  todo lo descompone”, y el Buen Fin resultó infructuoso para las pretensiones del afamado prócer de los viernes.

Resulta que, cual moderno Lutero, “clavó” en las puertas de todas las escuelas yucatecas, su oferta 4 x 1, y nadie hizo caso.

Su promoción era irresistible: 4 meses de descanso por 1 hora de placer, con el erotómano de la vida de la columna Viernes Cultural, aproveche hoy, sólo por el Buen Fin.
Clavaba el letrero en una puerta y al ir a la siguiente, Patarax y la columna Viernes Cultural, coludidas por esta vez, lo arrancaban, y lo tiraban a la basura.

Por eso hoy, El Transcriptor está triste, afligido, desconsolado, acongojado, fracasó su oferta amatoria.

El Buen Fin concluyó en Mal Fin.

De nada… Saludos…

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