Mancera: van por él

Ese es su riesgo, pero también lo es para los habitantes del Distrito Federal, porque si le descarrilan su gestión de gobierno, volverán a descarrilar a la Ciudad de México.

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Con el amanecer se disipa la utopía. Florestán

Miguel Ángel Mancera apunta a ser el más popular y reconocido jefe de Gobierno del Distrito Federal, a pesar de que Marcelo Ebrard le dejó alto el listón.

El modo en que llegó a ese cargo, con el mayor número de votos jamás obtenido por un candidato, incluido su antecesor en 2006 y marcadamente Andrés Manuel López Obrador en 2000, su distancia con él, su origen ciudadano no partidista, su estilo y carisma así lo encaminan.

A sus prendas personales y políticas se le suma el cargo: jefe de Gobierno del Distrito Federal, posición que por sí misma convierte a su titular en un formidable precandidato a la Presidencia de la República, como lo han sido todos sus predecesores en ese puesto, priistas o perredistas, en el reciente panato, en el priato del ayer y en el de hoy. Ese cargo es presidenciable lo quiera o no su titular, que siempre quiere.

Y si a su perfil ciudadano el PRD y el PAN decidieran aliarse y postularlo, contarían con el candidato ciudadano más competitivo que hayan enfrentado al PRI que, por lo que se ha visto en los primeros días de gobierno de Enrique Peña Nieto, es un partido que no está dispuesto a dejar Los Pinos dentro de seis años, al contrario.

Pero todo esto que debería darle una fórmula de gobierno ganar-ganar a Mancera, se le convierte en riesgo: no veo cómo sus opositores en esa carrera presidencial, tanto en el PRI, como en el PAN, como en el mismo PRD, vayan a dejarlo pasar. Y la forma más socorrida de impedirlo es dinamitar su gestión de gobierno, ya hemos visto casos.

Ese es su riesgo, pero también lo es para los habitantes del Distrito Federal, porque si le descarrilan su gestión de gobierno, volverán a descarrilar a la Ciudad de México.

RETALES

1. ALFIL. La designación de Emilio Zebadúa como oficial mayor de Sedesol viene directamente de Los Pinos. Este ex consejero del IFE era, hasta hace poco, presidente de la Fundación del SNTE, nombrado por Elba Esther Gordillo, por lo que, sin duda, ella intervino para colocarlo en este, que es su primer puesto en un gobierno priista;

2. CUERDA. Claro que Gustavo Madero puede remover a Ernesto Cordero de la coordinación panista en el Senado, pues es facultad del presidente del PAN nombrar y quitar pastores en sus bancadas legislativas. Como cuando en 2008 el entonces dirigente panista, Germán Martínez, quitó a Santiago Creel de esa coordinación en el Senado para poner al mismo Madero; y

3. CANDIDATO. Todo apunta a que Fernando Castro Trenti será candidato del PRI al gobierno de Baja California en las elecciones del año que viene. El placeo que le dio Enrique Peña Nieto en su gira a Tijuana el miércoles lo deja ver así, desplazando a Jorge Hank que, siendo su paisano, no es de su estilo.

Nos vemos el martes, pero en privado

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