La perseguida reforma de gran calado en materia electoral se quedó en simple cuestión cosmética con tibios avances, ya que se mantienen activos los órganos electorales de las entidades, dejando abierta la llave del derroche financiero porque el Instituto Nacional Electoral (INE) mantiene el ritmo de gastos estratosféricos que tanto le fueron criticados al sepultado Instituto Federal Electoral (IFE).

Pero cometemos el error de colocar toda nuestra atención en un árbitro nacional cuya perseguida efectividad –nada contundente, según se ha confirmado – no garantiza procesos ejemplares, ya que la calidad de nuestra democracia deja mucho que desear por el desempeño de los involucrados en política partidista.

Concentrarnos en el arbitraje es un error que deja sin vigilancia el desempeño de los partidos y sus candidatos, donde hay mucho por mejorar en materia de democracia, transparencia y calidad en la selección de sus candidatos.

Una futura y obligada reforma debe abarcar a los órganos electorales y partidos políticos, ya que estos últimos han sido responsables del naufragio de instituciones que fueron ejemplo a nivel mundial, como el IFE emergido en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

Pero todo es culpa del árbitro, según nuestros políticos que desvían la atención con esa maniobra distractora, logrando una vez más su objetivo.

                                      El INE ya está aquí

 En su mensaje de este lunes, con motivo de la instalación de la nueva Junta Distrital 02 en Chetumal, José Francisco Croce Flota, ahora Vocal Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), precisó que este nuevo organismo “asume además de las funciones del extinto Instituto Federal Electoral otras más que le permiten ser precisamente una autoridad nacional, es decir, ahora no es un órgano federal que asumió facultades de las entidades federativas, no; ahora es un órgano nacional que significa que es un órgano federal, estatal y municipal…”

“Su creación no supuso la desaparición de los organismos electorales de los estados, como se había planteado en un primer momento. Hubo un diálogo intenso y sensibilidad política para incluir todas las voces y propuestas; los titulares del IEQROO Y TEQROO fueron voces sobresalientes en el debate nacional”, destacó. 

“Debe entenderse desde ahora: los organismos electorales de los estados no son subordinados del INE porque conservan su autonomía, personalidad jurídica propia y patrimonio; conservan sus facultades para organizar elecciones de gobernadores, legislaturas y miembros de ayuntamientos; y sólo por causas excepcionales se podrían actualizar las facultades de atracción de las elecciones locales al ámbito nacional”, culminó Croce Flota.