Después de dos años y medio de no poder entrar a la Liguilla, Cruz Azul finalmente movió las piezas correctas y de primera instancia parece un equipo prometedor.
En virtud de las incorporaciones de Gabriel Peñalba, Martín Rodríguez, Angel Mena, Martín Cauteruccio y la contratación del entrenador Paco Jémez, la Máquina parece lista para encarar un nuevo torneo y volver a un rol protagónico.

En los últimos cinco torneos, los de La Noria han tenido los siguientes resultados: puesto 13 en el Apertura 2014, noveno en el Clausura 2015, décimo cuarto en el Apertura 2015, noveno en el Clausura 2016 y decimocuarto nuevamente en el Apertura 2016. La última vez que los azules lograron entrar a la fase final, fueron primeros de la Liga, pero el fatídico gol de Moisés Muñoz los envió directo a la mediocridad. Desde entonces, jugadores, técnicos y directivos han desfilado en la institución haciendo más daño que bien.

No obstante, de la mano de Eduardo “Yayo” de la Torre, Cruz Azul parece haber enderezado el rumbo. Los aficionados por fin tienen una buena razón para emocionarse, y esa es que la Máquina se ve bien aceitada.

Pero, una advertencia para todos quienes vean al Azul al comienzo del torneo y se ilusionen: el equipo tiene una tendencia de ir de más a menos en su pasado reciente.

¿Qué seguidor no se ha emocionado en las primeras cinco jornadas, sólo para ver a su cuadro favorito derrumbarse en las siguientes doce? El equipo tendrá entonces que ganar y convencer en la fase regular y luego romper la maldición del subcampeonísimo. Sólo así lograrán corregir la historia de uno de los clubes considerados “grandes” de México.