Marcha: más de lo mismo

Los que se dicen de izquierda o “progresistas buena onda”, hicieron su parte del papel, o sea, algo de contraparte de lo oficial pero sin mayor relevancia.

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Bajo un clima algo benigno, menos de 40 grados Celsius, los “obreros” marcharon el domingo para celebrar el llamado Día Internacional del Trabajo que, desde hace décadas, se ha convertido en un evento común y corriente donde las autoridades y los dirigentes de los chambeadores se llenan la boca de halagos y promesas, no sin antes aumentarles una miseria los salarios y después hacer miles de reverencias. Parte del show cómico-político de todos los años.

Y es que el domingo partieron marchas de diferentes frentes en Mérida: la oficial, encabezada por el mandatario Rolando Zapata Bello y los cuadros sindicales principales como el Frente Unico de los Trabajadores del Volante (FUTV), la CTM y la CROC, estos dos últimos organismos con sus anquilosados líderes que sólo buscan cargos políticos y, claro, hacen la finta de que defienden a sus agremiados, y por otro lado, la del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), apoyado por veteranos activistas locales de izquierda. Chance y hubo otra marcha más por el rumbo del Centro Histórico de Mérida.

Desde hace años, la marcha considerada oficial, así sea del PRI o del PAN (cuando en Yucatán tuvo el poder con Patricio Patrón Laviada), tiene el derrotero del Paseo de Montejo que culmina en el Monumento a la Patria (no el Monumento a la Bandera como suelen decirle miles de trasnochados que no leen y conocen más que la “cultísima” revista TV Novelas), y suelen desfilar cientos de trabajadores y comparsas que, enojados o no, fueron obligados a caminar y portar mantas con leyendas donde se dicen supuestas bondades laborales y, principalmente, hacia los grandes dirigentes que ya casi son comparados con gigantes de la humanidad.

Pero antes, en la espera, mientras los trabajadores se sofocaban con el calorón, en sus modernas camionetas los líderes aguardaban la llegada de los “macizos”. Por supuesto que en las naves, propiedad de los dirigentes que “sudan sangre” para beneficios de sus agremiados, el aire acondicionado está prendido a todo lo que da; el cafecito o los refresquitos rolan de mano en mano, mientras que los sacrificados esperan con todo el bochorno posible. Ah, pero cuidadito y falten a la cita “histórica” de todos los años porque los achichincles de los poderosos pasan lista y chivatean a los considerados “rebeldes” que, de ahora en adelante, estarán en la mira y en cualquier momento los botan de la chamba. Y todo porque no cumplieron con marchar, caminar o casi gatear. De los discursos, ni hablar. Son los mismos que hace 20 años con ciertas modificaciones, según se comporte la economía nacional o estatal. Aquí, claro, sólo bondades.

Y los otros caminantes, los que se dicen de izquierda o “progresistas buena onda” –como solía decir un buen amigo de este escribidor-, hicieron su parte del papel, o sea, algo de contraparte de lo oficial pero sin mayor relevancia. Quizá lo único a destacar es que por primera ocasión en varios años, un partido político, en este caso Morena (propiedad del aprendiz de tirano Andrés Manuel López Obrador), optó por organizar una caminata potencialmente obrera con empleados de determinados sindicatos que no están afiliados a los bodrios de la CTM y la CROC. En lugar de loas, los reclamos hacia el Gobierno Federal de Enrique Peña Nieto fueron la constante. Tampoco se esperaban flores.

A ver si el próximo 1 de mayo de 2017, la tradicional marcha –donde, al final, nada sucede- se efectúa de tarde o de noche. Hacerlo en temporadas de calor extremo es condenar los trabajadores, de por sí fregados, a evocar tiempos de la explotación henequenera. ¡Plop!

Pechuguitas

Y el partido político que parece dar señales nuevamente de vida en Yucatán es el de la Revolución Democrática. A fines de semana, organizó el curso “Historia y Principios del PRD, y la situación actual en México y Yucatán”, al cual asistieron dirigentes de esta agrupación como Alex Cuevas Mena y el diputado local, David Barrera Zavala, entre otros. Allí estuvo presente, uno de los dirigentes nacionales del Sol Azteca, Jacinto Mendoza Villarreal, dijo que la izquierda tiene una propuesta progresista porque promueve las libertades y derechos para todos los sectores sociales e impulsa la participación ciudadana. El visitante expuso que en el PRD se fomenta la presencia de la sociedad civil en la toma de decisiones del gobierno en forma activa y democrática, lo cual significa llevar a la práctica la transparencia en las instituciones oficiales. Mientras son peras o manzanas, al menos ya sabemos que el Sol Azteca todavía vive en la entidad. ¿Cuál será su papel en las elecciones de 2018? Ojalá mejor que las anteriores.

Amiguitas y amiguitos, ya saben: sugerencias para que las futuras marchas obreras sean en el interior del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, enviarlas a [email protected] y/o [email protected]

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